Esta historia es de mi propia creación y no se permite ningún tipo de plagio.
Los derechos de los personajes de la serie son para sus propios creadores.
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La misteriosa figura de un adolescente pelinegro se encontraba vendado los ojos que no permitía ver quien era realmente se encontraba en la cama mientras era observado por una rubia, colorida y alegre loba acompañada de su gótica amiga.
- Y si lo levanto, y si se molesta, pero tiene que ir a desayunar y además no ha comido nada en tres días. Y si tiene hambre - dijo Enid que era observada por Merlina.
- Si tu no lo quieres hacer, yo sí lo haré - dijo Merlina, mientras arrojaba a Emmet de la cama terminando en el suelo.
- ¡Merlina! No seas tosca, acaso no ves que ha estado dormido por tres días sin comer nada, tal vez este muy débil - expreso Enid mientras iba a levantar a Emmet.
- No creo que muera por caerse de una cama, principalmente si es hijo de esas dos personas - dijo Merlina aun recordando los padres de Emmet.
- CARAJO ... ESO SI DOLIO, PORQUE NO PUEDEN SER AMABLE POR LAS MAÑANAS - dijo el adolescente que comenzaba a levantarse con la ayuda de Enid.
El adolescente se recostó sobre la pared, mientras se quitaba la venda de su rostro dejando sorprendida a Enid, ya que lo reconoció como aquel chico que ella solía charlar en el medio del bosque, también como el chico que le robo su primer beso hace un año.
- ¡¿EDMUNDO?! - dijo Enid sorprendida por quien estaba viendo ahora.
- ¿Se conocen, Enid? - pregunto la gótica, mientras miraba la expresión chico sorprendido.
- E ... Enid, eres tú - dijo Emmet nervioso por la mirada peligrosa de la rubia.
- ¡Claro que soy Enid! - dijo la loba rubia dejando sorprendida a Merlina por el enfado de la loba.
- Puedo explicarlo, lo que sucedió la última vez que nos vimos en el bosque, Enid - dijo Emmet muy nervioso por la mirada de enojo de Enid.
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- Vuelvo hacer la pregunta ¿ustedes se conocen? - pregunto Merlina intuyendo que había una clase de historia que los vinculaban a los dos.
- No lo hay, Merlina. Solo hay un hijo de perra que se aprovecha de las mujeres indefensa, vámonos Melina no quiero verlo en este momento - dijo Enid enojada, mientras salía de la habitación que era observada por Merlina.
- Parece que, si está muy molesta conmigo, pero si a ella también le gusto lo que sucedió en el bosque - dijo Emmet ruborizado.
Mientras tanto en la habitación Orfelia Halls se encontraba Enid y Merlina. Enid se veía enfadada lo cual sorprendió mucho a la gótica, ya que difícilmente se le podía ver enojada a Enid.
- ¡¿QUÉ HACE ESE IDIOTA EN NUNCA MÁS!? ... ¡AH, TAN SOLO DE RECORDAR LO QUE PASO ESE DÍA EN EL BOSQUE ME DA TANTA IRA! ... ¡Y AHORA APARECE AQUÍ COMO SI NADA HUBIERA PASADO ENTRE NOSOTROS DOS! - exclamo una Enid muy enojada.
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