naruto en crepusculo yaoi

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Seth clearwater, no era de rutinas, pero por esa comida de los dioses no le importaba hacer una excepción.

- esto esta buenisimo - le dijo al hombre que lo atendio, habia pasado por esa calle como un atajo para llegar a la reserva, pero un gran local de ramen no paso desapencibido para el, era raro ver recetas extranjeras en forks, asi que decidio probar un poco del famoso ramen.

nada mas entrar fue saludado por un hombre detras de la barra, se quedo sorprendido de que aquel hombre atendiera en el lugar,  en vez, de estar posando para una revista o en una pasarela como modelo, era muy atractivo, tenia una belleza exotica que no se sentia de ese mundo, no es que tuviera el pelo o los ojos de un color raro, no sabia con certeza que le daba esa aura exotica, pero llamaba la atención de buena manera, era un rubio con un cabello que se veia salvaje, ojos de un azul muy nitido y llamativo, tenia un rostro bien proporcionado con una expresión tranquila he inteligente, en altura fácilmente le sacaba una cabeza y media, no parecia superar los 40 años.

Se avergonzo al darse cuenta que llevaba un buen rato con la boca abierta y mirando al hombre que ya parecia incomodo.

- C-con permiso - hablo apenado tomando asiento enseguida, su mirada viajo al letrero con los tipos de ramen que podia pedir.

- Un miso ramen de cerdo extra grande, por favor - pidio el que mas le llamo la atención.

- enseguida sale - contesto el hombre retirándose a preparar lo pedido, mientras, seth se dedico a apreciar el interior del local, se dio cuenta enseguida de que era el unico cliente, no le tomo importancia y continuo mirando, a lo largo de la barra habian varios banquillos de madera repartidos, tambien habia mesas aparte para grupos mas grandes, el estaba sentado en una de esas mesas, decidio pasarse al frente de la barra, la pared que estaba de el lado de las mesas, era completamente de vidrio, dandole una exelente iluminacion al lugar, las paredes eran de un naranja brillante y el piso de madera de un marron oscuro, unas lamparas redondas que solo habia visto en peliculas y animes adornaban el techo, listos para iluminar cuando la noche quisera consumir el local, lo demas era lo que cualquier otro restaurante de forks tenia.

- Aquí tienes, un miso ramen de cerdo extra grande - dijo el hombre tomadolo por sorpresa, no habia sentido sus pasos cerca.

- Gracias- dijo antes de separar los palitos he intentar comer, penso que todas las peliculas y animes que veia de vez en cuando le ayudarian en su mision de probar un bocado de aquella comida.

lucho

y lucho

no lograba manejar dos simples palillos y ya empezaba a frustrarse, después de otro rato logro tomar medio huevo entre los palillos, pero la presión mando disparado al huevo directo a la cara del hombre mientras este limpiaba cerca, si seth ya estaba avergonzado por lo que paso aoenas entro, ahora lo estaba el triple

- le puedo traer una cuchara, o prefiere que le enseñe a usarlos? - pregunto el hombre compadeciéndose del espectaculo, mientras se limpiaba la cara.

- lo lamento - dijo casi llorando de la vergüenza - pero si, si me podria ayudar seria genial- dijo mas alegre, el hombre rubio le dio una mini clase con una voz suave y pausada, casi como si fuese un niño, pero no se sintio ofendido al respecto, parecia que asi hablaba el hombre normalmente

y por fin probo un bocado, no supo si fue la espera pero sabia a un pedacito de cielo

- esto esta buenisimo - dijo para despues acabar el plato en segundos

- quiero otro por favor - dijo casi en automático, aprovecharia que su apetito iba en aumento los ultimos dias para comer otro plato de esa delicia, su pedido llego a los pocos minutos.

- esta debe ser la comida de los dioses - dijo en tono seguro sin fijarse que el rubio se le quedo viendo, al final pago y se retiro del local seguro de regresar al dia siguiente.

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Habian pasado ya 2 semanas de la misma rutina, al tercer dia supo el nombre del hombre, su nombre era Minato Namikase, y al quinto, confeso haberse encariñado con el debido a que sus reacciones eran similares a las que solia tener su unico hijo años atras, de alli empezó a hablarle mas de su hijo, siempre en pasado, nunca pregunto porque, no queriendo tocar un tema sensible.

- seth te gustaria cenar hoy en mi casa?, mi esposa quiere conocerte - dijo de repente sacandolo de sus pensamientos.

- claro - dijo sin pensar mucho en la respuesta, algo le decia que debia ir alli

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