Si Existiera "La Eternidad" La Quiero A Tu Lado

Venganza...

Mireya, Salomón y Pedro Pablo acababan de llegar a la mansión Villa de Cortes donde Paz y los niños ya los esperaban, todos los niños abrazaron a los recién llegados para darles la bienvenida y no dejaban de insistir en que Pepa tenía que jugar con ellos, ya que Esteban les acababa de compara muchos juguetes.

- Bos no está?? - le pregunto a Gala que acababa de convencer a los niños de jugar más tarde ya que ahora todos tenían que arreglar la casa.

- Sigue dormido - Gala se acercó a él viéndolo fijamente - esta pasando algo malo entre ustedes?? - le pregunto seriamente, Pepa solo nego débilmente - me contó que has estado muy distante con él, algo te molesta?? - Gala tomo la mano de Pepa preocupada, por el semblante triste y cansado que tenía - pasa algo verdad?? - volvió a preguntar esta ves viendo a Salomón se estaba acercando a ellos, también se veía muy cansado.

- No es nada Galita, no te preocupes lo prometo - le dijo intentando sonreír, aún no acordaban con Salo cuando hablarían de lo que estaba pasando así que trataría de esperar hasta que Salo le dijera, además hoy era un día importante para su hermano, no iba a hecharlo a perder.

- Flaquito - los dos voltearon para ver a Salo que ya estaba junto a ellos - porque no vas a buscar a Bosco y hablas con él?? - le dijo sonriendo débilmente, Pepa solo asintio, abrazo a Gala y se fue en dirección a las escaleras de la mansión para ir a la habitación de Bosco.

- Quieres contarme que esta pasando?? - Gala lo veia preocupada, Salo solo asintio y la abrazo fuertemente.

- Salomón hijo!!! Ven a ayudar!! - Salo se separo de Gala al escuchar a su madre gritarle, la vio unos segundos y sonrío resignado, solo esperaba que Pepa si pudiera descansar un poco, tomo la mano de Gala y se dispusieron a ayudar a acomodar la mesa.

Pepa subió las escaleras lentamente, realmente le dolía mucho la cabeza el hecho de que un extraño los estuviera vigilando lo tenía muy estresado y preocupado, se paro frente a la puerta, iba a tocar pero mejor decidió corroborar si no estaba abierto, la puerta se abrió sin problema y entró a la habitación, encontrando a Bosco en su sofá profundamente dormido, lo vio con tristesa y se acercó a él, se puso de rodillas para verlo a la cara.

- Es tan suave - dijo al acariciar ligeramente su mejilla - tengo que decirte lo que está pasando - susuro viéndolo fijamente sin dejar de acariciando la mejilla del más alto, Bosco se movió un poco.

- Es por el skincare - susuro Bosco aun con los ojos cerrados, Pepa lo vio unos segundos y depues comenzó a reir, se acercó y le dio un besito en la punta de la nariz, Bosco sonrío y abrió los ojos para verlo - Por fin te hago sonreír, creí que estabas enojado conmigo - dijo mientras se sentaba en el sofá haciando un espacio para que Pepa se sentará - dijiste que tienes que contarme lo que esta pasando... porque te ves tan cansado?? Estoy muy preocupado por ti ojitos - susuro acariciando su mejilla, Pepa cerro los ojos sonriendo el suave tacto.

- Aun no puedes dormir en la cama?? - Bosco negó levemente, Pepa paso su manos por la sintura de Bosco abrazándolo con fuerza, Bosco de inmediato correspondió el abrazo.

- Sabes que puedes confiar en mi... yo siempre estaré aquí para ti - Bosco no quería volver al tema, solo quería que Pepa sintiera la confianza de habar con él, lo alejo un poco para verlo a los ojos y volver a acariciar su mejilla con delicadeza.

- Estoy muy cansado - Pepa se volvió a abrazar de Bosco recargando su barbilla en el hombro de Bosco mientras que este acariciaba lentamente su espalda y se acomodaba mejor para dejar que Pepa se recostara en él - no he estado durmiendo - suspiro cansado juntando más su cuerpo con el de Bosco, ahora se daba cuanta cuanto necesitaba estar en sus brazos - Podemos usar tu cama?? - pregunto levemente, Bosco abrio los ojos ampliamente por la sorpresa de la pregunta, y lo alejo un poco para verlo sorprendido - no, no, me refería para dormir un poco - Bosco noto el enorme sonrojo en la cara de Pepa, tomo su cara entre sus manos y beso tiernamente sus labios.