Our own story

Duele mucho.

FERIT POV.

- Tranquilos chicos, solo preguntaba, miren aquí, este es su precioso bebé.

Luego de escuchar las recomendaciones de la doctora nos despedimos para salir del consultorio; el camino a casa fue tranquilo y no dejábamos de ver la pequeña imagen de nuestro hijo, pedimos varias copias porque sabíamos que en casa varias personas tratarían que quitarnos la nuestra.

- Ferit mira, es tan pequeño.

- Lo es, pero también es fuerte como su madre, estoy seguro de que conseguirá todo lo que se proponga en esta vida.

Seyran colocó su cabeza en mi hombro y cerró sus ojos, aquí estaba uno más de los síntomas del embarazo, se quedaría dormida en cualquier lugar si le daban oportunidad.

MESES DESPUÉS.

El vientre de Seyran había crecido considerablemente, estaba en sus últimas semanas de gestación y el bebé podía nacer en cualquier momento. Su relación con Ferit pasó por algunos pequeños momentos de tensión gracias a las hormonas, cualquier cosa la molestaba más de lo normal.

Flashback...

Ferit había salido temprano a trabajar como era habitual, como Seyran estaba dormida dejó un beso en su frente y una nota en la mesita.

"Buenos días esposa mía, buenos días a mi bebé, que pasen una mañana maravillosa; esta noche saldremos, te tengo una sorpresa. Los amo"

Entrada la tarde, Seyran comenzó a arreglarse para esperar a Ferit, llevaba todo el día sin verlo y eso la tenía un poco  amargada, extrañaba sus besos y sus abrazos, pero sabía que no podía interrumpir su trabajo. Fue en ese momento cuando una idea llegó a su cabeza, iría a sorprender a Ferit a su oficina, si, eso haría.

Como Abi estaba con Ferit, decidió irse en el auto con Mustafá no sij antes decirle que por nada del mundo le avisara a su esposo ya que se trataba de una sorpresa.

Cuando llegaron, Seyran saludo a todos y se dirigió a la oficina de Ferit. No tocó, simplemente abrió la puerta.

Ferit estaba sentado en su escritorio, pero, a su lado, demasiado cerca, estaba su una chica hablándole y mostrándole algunos documentos.

No hice más que cerrar la puerta un poco fuerte.

- ¿Pero qué..? - dijo Ferit con voz confusa-  ¿Seyran? Amor, ¿qué haces aquí? ¿Estas bien? - le pasó las carpetas a la chica algo nervioso y vino a mi.

- Perfectamente Ferit - sé que por el tono de mi voz comprendió que algo me molestaba.

- Dilara, gracias por venir, nos vemos pronto. - le dijo mientras le daba la mano  ¿quien es ella y por qué planean verse pronto?

- ¡Cuando quieras Ferit! Hasta luego señora Seyran. - nos despedimos con apretón de manos.

- Ehh ¿Ferit? ¿O kim? - le pregunté mientras lo miraba de manera acusatoria.

- Dilara, una vieja amiga. Nunca tuve la oportunidad de presentarlas, nos conocimos mientras estaba en New York

- Dilara... así que Dilara ¿y que estaba haciendo aquí? Digo, es tu horario de trabajo, no debería ¿y qué era lo que te mostraba? Estaba demasiado cerca para mi gusto - dije lo último con un tono tosco.