Estaban a un par de pasos de la mesa, a unos metros del baño y, por primera vez, observó a Minnie hablando con tranquila efusividad, sin tartamudeos ni sonrojos.
Se veía serena y relajada, incluso las tenues luces frívolas y alocadas del club la hacían contrastar su natural encanto femenino, realzando la belleza de sus duras facciones, pero al mismo tiempo viéndose tan tierna y dulce como siempre.
Esa niña la estaba volviendo loca.
Debía relajarse. Quizá esa chica ni siquiera significaba algo para Minnie... pero Miyeon no podía evitar querer ir hasta ella y abofetearla por meterse con lo que le pertenecía aunque realmente no fuera así.
Pero ella le había echado el ojo primero, así que se valía.
Tomó el trago que Jungkook dejó en sus manos y se lo bebió en dos sorbos, llamando la atención de Changbin.
— Miyeon, no bebas demasiado. Lia se enojará si llegas demasiada ebria a la casa. — le recordó el chico, logrando que un infantil quejido saliera de los labios de Miyeon.
— Lia no me quiere en casa porque irán sus novios. — le explicó a Changbin, tomando el trago que solía ser de Beomgyu, para bebérselo.
— ¿Y dónde planeas quedarte, genia? — Se metió de pronto Yuqi a la conversación.
— Con Shuhua...
— Shuhua y Beomgyu se irán a la casa de playa de la familia de Soojin después de que salgamos de aquí. Dudo que ellas quieran acompañante. — le hizo saber Changbin, frunciendo el ceño.
— Entonces con Soyeon...
— Lo siento, pero, planeo llevarme Soyeon a mi ciudad natal, mamá quiere verla. — Volvió a hablar el chico.
— ¿Contigo...? — Sugirió Miyeon por última vez, dirigiéndose a Yuqi, quien negó con la cabeza de inmediato. Miyeon sintió ganas de llorar. — ¿Dónde mierda dormiré esta noche, entonces?
— ¿De qué hablas, Miyeon? — Preguntó la voz de Minnie, quien recién llegaba nuevamente a la mesa.
— Miyeon no tiene donde dormir esta noche. — soltó Yuqi, con la intención de burlarse de Miyeon.
— De nada. — Se apresuró a decir Miyeon.
Minnie la miró compasiva.
— Si quieres...— Minnie comenzó, pero Miyeon la interrumpió abruptamente.
— No importa, conseguiré un lugar. —Gruñó, levantándose del sillón de la mesa. — Iré por más de estos. — dijo entrecortadamente, tambaleándose hasta salir de la multitud y perderse en la misma.
{★}
Miyeon no tenía idea de con cuantas personas diferentes había bailado después del quinto trago. Recordaba vagamente estar entre los brazos de un chico que le susurró en el oído su nombre; BamBam. Después se les unieron Jungkook y Wonyoung, quienes se encontraban con Beomgyu, Shuhua, Yuqi y Yena.
Miyeon había bailado un par de canciones con ellos, sin embargo, después se apartó del grupo y los perdió de vista.
Hasta ese momento.
Justo ahora, no bailaba con nadie y estaba demasiada ebria como para preocuparse por ello, la música la ensordecía, pero se sentía bien, porque a su alrededor no flotaban preocupaciones, sólo notas musicales y distintos aromas de las personas a sus costados, quienes bailaban en estados iguales o peores que el suyo.
Divisó a lo lejos a Soyeon dirigiéndose hacia ella, así que sonrió y comenzó a correr, escapando.
— ¡Mierda, Miyeon, vuelve aquí!. — Le escuchó gritar, pero no se detuvo.
O al menos, no hasta que chocó de frente con una pared y cayó al piso de trasero.
"Un momento...La voz de la pared se parece a la de Minnie...", pensó Miyeon, en medio de sus desvaríos ebrios.
— Miyeon, ¿Estas bien?. — Le preguntó la pared.
Soltó una risita estúpida y miró hacia arriba, y encontró unos adorables y brillantes ojos marrones, tras unos lentes redondos.
— Eres una pared...— Hipido. — Una pared extraña...— Murmuró arrastrando las palabras.
— ¡Soyeon, ya la tengo!. — Escuchó gritar a Minnie, quien la sostenía en sus musculosos brazos.
Miyeon pasó sus dedos por los músculos de aquellos brazos, sonriendo embobada, el cuerpo de Minnie tembló bajo su toque, pero Miyeon estaba demasiada perdida para comprender que la estaba asustando..
— Miyeon, quédate quieta. — pidió Minnie, ante la pataleta que comenzó a hacer Miyeon de repente.
— Eres tan fuerte... Eso me pone caliente...— Gruñó Miyeon, enterrando sus uñas en los brazos de Minnie.
— ¡Déjame ir, déjame ir, déjame ir!. —gritaba la mayor intentando vanamente golpear a la pálida que la sostenía. — Debo encontrar a BamBam...
— ¿BamBam? ¿Conoces a mi hermano? —Preguntó Minnie intrigada.
— No, qué tonterías dices...— Miyeon empezó a reír histéricamente.
En ese momento, Miyeon sintió como su cuerpo fue entregado a otros brazos distintos, lo cual la hizo enfadar.
— Gracias, Yontararak. — dijo Soyeon, llevándose a Miyeon al hombro. — Suele ser un poco fastidiosa cuando bebe de más.
— Estoy bien, Yuqi. No hay problema —aseguró Minnie sonriendo.
— ¿Segura que quieres llevarla a tu casa? — Preguntó Soyeon, genuinamente preocupada.
— ¿Ves eso, Changbin?. — Habló Miyeon de repente. — ¡Es tu novia! ¡Hola, Soyeon! ¡El rosa te queda bien! ¡Pero se ve mejor en mí!
— Sí, no quiero que le pase algo malo en este estado. — admitió Minnie, sonrojándose, haciendo sonreír a Soyeon
— Bien, te acompañaré al auto para dejarla allí.
Yuqi asistió, comenzando a caminar con Miyeon en su hombro. Mientras Soyeon caminaba, Miyeon no paraba de balbucear, cantando la canción la cual todos bailaban en la pista.
— Déjame preguntarle algo a mi hermano primero, ya voy. — pidió Minnie, señalando a sus espaldas.
— ¿Tú sabías que BamBam era el hermano de Minnie? — Cuestionó Changbin, acercándose lo suficiente a Soyeon para que ésta lo escuchará.
— Claro, nos lo dijo cuándo la conocimos. — dijo sonriendo para proceder a dejar un beso en los labios de su novio.
— Ew, ustedes son tan asquerosos...—Se quejó Miyeon. Seguidamente se escuchó un silencio, para luego, oír como Miyeon sorbió su nariz. — Pero también son taaan lindos...
— ¿Estás llorando, Miyeon?. — Preguntó Soyeon preocupada, bajando a la mayor de su hombro.
— No...— Mintió la castaña, cubriendo su rostro con ambas manos.
—¿Por qué lloras?. — Preguntó Soyeon de nuevo, apartando las manos de la menor de su rostro, comenzando a secar sus lágrimas.
— ¿Tú crees que Minnie tenga novia?. —Preguntó en un tono lastimero, haciendo un adorable puchero, que derritió el corazón de Soyeon.
— Claro que no, Miyeon. Ella nos hubiese dicho. — Se incluyo Changbin en la conversación.
— ¿Lo prometes?. — Preguntó Miyeon, acercando su dedo meñique, aún con su puchero.
— Lo prometo. — Sonrío Changbin, enganchando su dedo meñique, al de la mayor.
De inmediato, Miyeon se lanzó a sus brazos, abrazándola, haciendo que el rostro de Minnie se tornará rojo.
— Ya estoy de vuelta. — anunció Minnie, viendo a los presentes.
— Vámonos. — dijo Soyeon, tomando la mano de su novio, saliendo del club.
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𝐅𝐚𝐥𝐨𝐟𝐢𝐥𝐢𝐚 | 𝐌𝐢𝐦𝐢𝐧 𝐆!𝐏
FanfictionDonde diecisiete centímetros no son suficientes. ꙳Mimin (Miyeon x Minnie). ꙳Smut. (Esta historia es una adaptación, créditos a su respectivo autor)