𝐂𝐚𝐩 𝟏.

406 11 1
                                    

Aitana Martínez

—Aiti —grita Sira nada más me ve salir por la puerta de controles del aeropuerto.

Las dos nos echamos a correr y nos cogimos en un fuerte abrazo.

—La meva nena —digo cuando estamos ya en un fuerte abrazo.

—Hola hermanito ¿qué tal has estado? —dice Pacho "imitando mi voz" —. Yo muy bien ¿y tú Aiti? —Sira me suelta y cojo a Pacho en un fuerte abrazo.

—No seas tonto, te eche mucho de menos —le digo.

—Y yo a ti Aiti, sigues igual de enana.

—Perdone usted señor metro 95.

—Porfin ets aquí. —me dijo mi hermana cogiendo una de mis maletas, sonriendo mientras caminábamos hacia el coche.

Charlábamos los tres como si no hubiésemos hablado un 1 año, pero siempre les llamaba por la noche y no había ni una sola cosa que no les contara, agradecía mucho tenerlos como hermanos.

En camino a casa hablamos sin parar, hasta que llegamos, Pacho aparco el coche y salimos mientras hablábamos.

—¡No me lo puedo creer!, si és la meva princesa —grita mi padre cuando me ve.

Salgo corriendo a reencontrarle en un fuerte abrazo, deja un beso en mi pelo y me ve con una sonrisa de oreja a oreja.

—Mi niña, ¡¡qué guapa que estás mi amor!!.

—Gracias papii

—¡La meva Aitanita! —grita mi madre al verme cuando sale del salón al jardín de la entrada de nuestra casa.

Me coge en un fuerte abrazo y deja varios besos en mi mejilla.

—Te hemos echado mucho de menos mi vida —me dice al separarnos del abrazo.

—Y yo a vosotros —le digo sonriendo.

Nos quedamos hablando toda la tarde, cuando mi madre y mi padre tenían que salir yo subí a mi habitación para acomodar mis cosas, a lo que Sira me siguió.

—Y cuéntame, ¿qué tal por Bilbao?, ¿algún pretendiente? —me dice con una mirada pícara mientras arreglabamos mi ropa.

Queriamos meter mi ropa y todo lo que llevaba en las maletas en el armario y arreglarlo todo, ya que habían bastantes cosas.

—Que va, ya sabes que solo quiero centrarme en el trabajo.

—Lo que tú digas, solo diré que ojito con los chicos del Barça, hay de tu edad —la miro mal y sigo metiendo mi ropa en el armario —. Cambiando de tema, ¿cuándo tienes que ir con Xavi?

—Mañana por la tarde, se supone que solo me van a presentar.

—Oh, si quieres le puedo decir a Ferri que te lleve

—No, no te preocupes, quiero estrenar mi Mercedes de nuevo.

—Valee, lo que quieras.

Nos quedamos hablando mientras arreglabamos mi habitación. Luego llegaron nuestros padres con comida ya preparada cenamos y les conté a mis padres que mañana tendría que ir a mi primer entreno. Luego nos fuimos a dormir.

{...}

—Aiti son las 11:30, levanta —me dice mi hermana mientras abre el balcón de mi habitación que daba a la picsina de nuestro patio.

—Mmm, no tengo nada que hacer hasta las 16:00.

—Levanta ya andaa

Me levanto y baja en pijama para desayunar.

Mi ojos verdes || Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora