Capítulo 7

1.1K 41 0
                                    

Dejamos de besarnos automáticamente. Los gritos venian de la calle de la derecha.

Yo: Corre.  *dije preucupada, y asintió*

Nos levantamos, nos miramos con cara de culpavilidad y empezamos a correr. Fuimos corriendo lo más rápido que pudimos hasta la calle. Nos detuvimos y miramos pero Alberto no estaba...

Arnau: Joder, donde se ha metido el tío...

Yo: No se... Vamos a mirar por toda la calle.

Arnau: De acuerdo *dijo mientras me acariciaba el brazo y parte de la espalda. Y le dedicé una sonrisa*

Nos dispersamos por la calle... No veia por ninguna parte a Alberto, estaba preucupadísima. 

Arnau: ¡¡Lara!! ¡¡Lo he encontrado!!

Yo: ¡¡Voy!!

Fuí corriendo a tope a donde estaba Arnau, mientras corria me suplicaba que estubiera bien, imaculado... Pero al llegar vi que mis súplicas no servian de nada.

Ahogé un grito.

Arnau: Tranquila. Ahora mismo lo llevamos al hospital.

Me paré a ver a Alberto mientras Arnau llamaba a una ambulancia. Alberto estaba estirado en el suelo, inconsciente, con los ojos medio abiertos. Tenia un corte en la cabeza de donde salia sangre a chorro. Y la pierna torcida, lo que significaba rota. ¿Que le havia pasado? Miré hacia arriba y vi que havia una obra. Claramente havia subido al punto mas alto de la obra y havia saltado... No me lo podia creer. Me giré con lágrimas en los ojos y vi a Arnau que colgaba el telefono... 

Arnau: No me lo puedo creer.

Lo abrazé y rompí a llorar en su hombro... No podía evitar sentirme  culpable...

Arnau: Lara, no llores por favor. *Dijo intentando contener las lágrimas*

Lara: Esque no puedo evitar sentirme culpable.

Arnau: Siento lo mismo. *Dijo separandome de él*

Me cojió de los hombros y me apartó de él. Me cojió la cara con sus calientes manos y acercó mi cara a la suya. Cerré los ojos y me dejé llevar. Sus labios eran suaves y cálidos. El beso fué lento, apasionado y con lágrimas. 

Le miré a los ojos y me dijo:

Arnau: Todo saldrá bien. *Dijo secandome las lágrimas con sus suaves dedos*

Asentí y le besé rodeando su cuello con mis brazos. Y él me rodeó la cintura con los suyos. De vez en cuando me acariciaba la espalda con sus manos. Sentí que su mano derecha bajaba un poco más de la cintura y me tocaba el culo y me apretaba contra él. Era una sencación maravillosa.

Empezamos a oír de fondo unas sirenas y nos dejamos de besar. Nos miramos a los ojos y nos abrazamos.

Oímos un ruido detrás nuestro...

Sigoooo?

Amor de verano (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora