Su vida se había empezado a manchar de sangre desde que era solo un niño,pero aún así no entendía porque seguía guardando la esperanza de que alguien lo salvara de toda aquella oscuridad que lo rodeaba y que tanto aborrecía por el hecho de que todas esas sombras tomaban la forma de todas sus pesadillas.
Deseaba que sus pesadillas fueran como la de un niño normal, tal vez no le daría tanto miedo si le hubieran enseñado que nada de eso se haría realidad alguna vez, en su lugar, le enseñaron que cuando esas sombras se convirtieran en el.Entonces ya no habría ninguna forma de salvarlo, porque jamás escaparía de si mismo.
Ni de sus deseos egoístas de que alguien lo salvara.- Damian Kun, ¿me estás escuchando? -escucho la voz del suicida
Había olvidado donde estaba su presente ahora, en la sala de descanso de la mafia junto con el doble negro y su mejor amigo.
- No lo culpo, cualquiera que escuche por 1 minuto hablar al idiota de Dazai dejaría de poner atención - dijo Chuuya con burla hacia el castaño
- ¡Eres realmente malo chibi, pensé que te gustaban mis temas de conversación! -Eso era lo que lo hacía sentirse más como un humano y no solo como una arma que debía ser pulida todos los días para no perder su valor y ser desechada.Todas las veces que Oliver estaba recostado sobre su regazo mientras escuchaban las discusiones absurdas de Chuuya y Dazai, lo hacían sentirse relativamente bien apesar de todo lo malo que habían hecho.
No sabía que sería de el sin los regaños de Chuuya por no comer, aunque solo eran 3 años de diferencia entre el y el peli naranja, sabía que se preocupaba por el hecho de ser solo un niño que era temido por ser el hijo del jefe de la mafia.
Tampoco sabía que sería de el sin las tantas palabras cursis que salían del rubio que muchas veces lo hacían sonrojarse o de las noches que se escapaban con ayuda de la habilidad de Oliver para salir hacia la cima de algún otro edificio de Yokohama mientras observaban el cielo y reían por las formas tan tontas que tomaban las sombras de Damián cuando no lo atormentaban.
Y mucho menos sabria que sería de el si alguien de sus únicos amigos lo traicionara tomando la libertad que Damián pensaba, solo sería suyos.Sentía que su cuerpo ardia por todos los golpes que estaba recibiendo.
- Después de esto no volverás a mentirme jamás -
Una patada lo mando a estrellar haciendolo escupir sangre aunque esto a Ougai no le importó haciendo que siguiera golpeandolo hasta que el suelo se quedó empapado de su sangre.Estaba demasiado cansado para siquiera tratar de defenderse.
- No me digas que eso es todo lo que soportas Damián, incluso cuando eras un niño te trataba peor que esto -
Un golpe aún más fuerte hizo que las lágrimas cayeran por sus mejillas lastimadas.
Lo habían dejado pudrirse en ese infierno- Tienes tres costillas rotas Damián kun -
La dulce voz de Kouyo resonó mientras pasaba cuidadosamente un algodón limpiando la sangre seca de su cara.De un extremo de la habitación estaba Chuuya observando a la ejecutiva curar a Damián.
- ¿Es verdad que no sabes nada Damián? -
Pregunto Chuuya, sabía que él no le mentiría pero si se trataba de Oliver definitivamente sabía que él lo haría sin dudarlo.- Oliver jamás mencionó nada -
Sentía la voz entrecortada, no estaba listo para hablar de él de nuevo, se sentía como si fuera algo prohibido de hablar. -Termine- anuncio Kouyo mientras se alejaba de Damián para dejar que se vistiera.Estaba por salir de la enfermería cuando Kouyo lo detuvo.
- Estás olvidando algo -
El anillo que compartía con su mejor amigo. Kouyo extendió la mano junto el collar.- Deberías comer algo, no has comido nada - su voz se escuchaba preocupada - Lo haré, muchas gracias Kouyo San - Paso el collar por su cuello para regresarlo a su lugar.
¿Por qué todos odian a los demonios de ojos rojos como el?
- Adoro tus ojos rojos Damian-
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𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋𝐙 - Bungou Stray Dogs
Fanfic[𝐃𝐌] "La oscuridad no existe, solo es la ausencia de la luz"