La luz matinal se filtraba por las cortinas, iluminando suavemente el apartamento. Gabs se despertó, estirándose, aún recostada, perezosamente en su cama en la sala, la cual Tom había comprado para ella cuando se dio cuenta de que a la gatita le gustaba tener opciones para sus siestas. Pero algo no estaba bien. Sus grandes ojos verdes se abrieron completamente al darse cuenta de que no estaba en el cuarto de Tom, ni acurrucada junto a Jake, donde recordaba haberse quedado dormida.Gabs se incorporó lentamente, estirando su cuerpo esbelto y soltando un suave maullido de confusión. ¿Cómo había terminado en la sala? ¿Dónde estaban Jake y Tom?
Con el corazón felino acelerado por la inquietud, Gabs se dirigió hacia la cocina, donde el sonido de sartenes y el aroma a café fresco delataban la presencia de Tom. Al entrar, lo encontró inclinado sobre la estufa, preparando el desayuno. La gatita se sentó a un lado, mirando a Tom con sus grandes ojos verdes, emitiendo un maullido interrogativo que resonó en la cocina.
Tom giró la cabeza hacia ella, esbozando una sonrisa de medio lado al verla tan resuelta.
—Buenos días, pequeña entrometida —la saludó con tono divertido—. ¿Dormiste bien en la sala?
Gabs lo miró fijamente, emitiendo otro maullido, más enfático esta vez, como si exigiera una explicación. Tom suspiró, sabiendo perfectamente lo que su gatita estaba preguntando.
—Si estás buscando a Jake, está descansando —dijo Tom mientras volteaba los huevos en la sartén—. Y antes de que me mires así, sí, yo fui quien te sacó del cuarto. No podía tenerte acurrucada entre nosotros toda la noche.
Gabs soltó un maullido de protesta, agudo y ofendido, sus orejas inclinándose ligeramente hacia atrás. Estaba claro que no estaba satisfecha con la respuesta.
Tom se giró completamente hacia ella, cruzando los brazos y adoptando una postura casi paternal.
—No me alces la voz, jovencita —le dijo, tratando de mantener la seriedad, aunque una sonrisa juguetona amenazaba con aparecer—. Tenía que estar a solas con Jake anoche, ¿entiendes?
Gabs inclinó la cabeza, claramente no muy convencida. Otro maullido, más suave esta vez, escapó de su garganta, como si aún quisiera saber por qué no había podido quedarse.
Tom suspiró de nuevo, bajando la guardia. Se agachó para estar más a la altura de Gabs, acariciando suavemente su cabeza.
—Mira, Gabs. Así como tú a veces te vas con tus amigas felinas y pasan tiempo con otros gatos, Jake y yo también necesitamos nuestro espacio. Aunque, para que quede claro —añadió con un toque de seriedad—, no quiero que andes por ahí con otros gatos. No estoy listo para ser abuelo tan joven, ¿me oíste?
Gabs lo miró, como si intentara procesar lo que Tom acababa de decir. Parecía entender algo, pero el concepto de "ser abuelo" probablemente estaba más allá de su comprensión felina. Sin embargo, no pudo evitar que un suave ronroneo escapara de su pecho mientras Tom la seguía acariciando.
Justo en ese momento, una suave risa rompió la conversación entre humano y gata. Tom levantó la vista para encontrar a Jake, apoyado en el marco de la puerta, con una sonrisa cálida en su rostro.
—Oh, por favor, continúen —dijo, su voz todavía cargada de sueño—. Se ven absolutamente adorables.
Tom se incorporó, un poco avergonzado, pero no pudo evitar reírse también.
—¿Cuánto tiempo llevas ahí, espiándonos?
Jake caminó hacia ellos, frotándose los ojos antes de besar a Tom en la mejilla.
—Lo suficiente para saber que tú y Gabs tienen una relación más complicada de lo que pensaba.
Tom soltó una carcajada.
—Bueno, ya sabes cómo es… a veces, se siente como si estuviera criando a una hija.
Jake se inclinó para acariciar a Gabs, quien inmediatamente comenzó a ronronear, olvidando su reciente disgusto.
—¿Y quién soy yo entonces? —preguntó Jake con una sonrisa mientras levantaba a Gabs.
Tom sonrió de vuelta, abrazándolo con un brazo mientras observaba cómo la gatita se acurrucaba en los brazos de Jake.
—Tú, mi Jake, eres el amor de mi vida. Y esta pequeña es nuestra hija adoptiva, ¿verdad, Gabs?
Gabs soltó un maullido suave en respuesta, como si estuviera de acuerdo con la declaración.
Jake rió suavemente, sintiendo una cálida felicidad inundar su pecho. A veces, las pequeñas interacciones cotidianas, como estas, eran lo que más apreciaba en su relación con Tom. Y aunque Gabs podía ser un poco celosa, sabía que su pequeña familia improvisada era exactamente lo que había estado buscando.
—Bueno, no soy uno para rechazar una familia feliz —dijo Jake, besando a Tom y luego a Gabs en la cabeza—. Pero… tal vez deberíamos desayunar antes de que nuestra "hija" decida que necesita más atención.
Tom rió, asintiendo mientras los guiaba hacia la mesa de la cocina.
—Tienes razón. Ven, Gabs, vamos a comer.
Y así, la mañana continuó con un ambiente ligero y amoroso, donde los tres compartieron el desayuno como la peculiar familia que eran. Con risas, ronroneos y pequeños gestos de afecto, el día comenzó con la promesa de que, sin importar lo que trajera, siempre tendrían esos momentos para recordar lo afortunados que eran de tenerse los unos a los otros.
★★
Tom cuando Gabs empezó a arañar la puerta:
— Cuando al fin voy a ponerla, no me dejan 😭💔
Bueno al final, si tuvieron GOGOGO
Edit: 39 veces lo subía 😭
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CHATGPT fan de TomxJake??? 🤨
FanfictionChatGPT puede hacer pequeños fics, así que me tomé la libertad de escribirle u describirle temáticas para que esté le diera forma. •TomJake. •Jake en solitario. •Tom en solitario. Se aceptan ideas :D ♡