Quizá no tenga el derecho de hablar al respecto, pero la mujer que conocí y que amé, era hermosa desde el alma, tan inteligente que me podía quedar horas escuchándola hablar, maravillándome de todo lo que podía saber. Sus manos eran delicadas, cuando llegaron a tocarme parecía que lo hacía con una tal delicadeza como para tocar una flor apunto de desmoronarse. Sus ojos fueron lo primero que robo mi atención, aunque era cohibida, era lo que más robaba la atención al verla. Su alma es tan hermosa, aunque es su momento no lo sabía, ya que a pesar del dolor que llevaba por dentro, su corazón permanecía noble y bondadosa, algo que en este mundo es difícil, porque solo las más fuertes pueden soportar tal dolor.
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Para mi artista favorita
Historia CortaPara esa chica que a pesar de cargar con su dolor, sus ojos brillaban igual de hermoso que las estrellas en un cielo despejado.