Capitulo 6

13 2 2
                                    

La semana se pasó y el viernes llego sin novedades, Naruto mando a comprar un vestido Rojo con detalles plateados para Hinata y se lo envió el viernes.

Él sabía que era posiblemente la última vez que ellos salieran como pareja; pero... él se sentía confundido, por algún motivo el saber que ella ya no le gritaría, ni le reclamaría por nada, lo ponía triste, pero su orgullo jamás lo dejaría aceptarlo.

Esa semana ha sido crucial para él, ya que no ha visto ni ha Sakura ni a Hinata, así que ha tenido tiempo de analizar las cosa, y tomar la decisión de terminar con la farsa de una vez por todas.

Hinata por su parte, trataba de vivir su vida, día a día, ya que su vida se había convertido en un torbellino de emociones últimamente.

El viernes, Naruto le mando un vestido, del cual ella se enamoró de inmediato; debía reconocer que era hermoso, pero algo le decía que solo ese vestido era más caro que todo su guardarropa.

La situación entera le causaba sentimientos contradictorios, Naruto era una persona confusa, ¿Quién se inventa una novia?

Pero ella debe aceptar que la enfermedad de Kushina es un buen motivo, pero eso no significa que sea correcto.

Naruto es un hombre guapo y exitoso, ¿Que tan difícil le es encontrar novia de verdad?, pero conociendo su reputación de libertino, no le extraña que siga soltero.

Con un suspiro se lo coloco. Se admiró de la forma en como se le entallaba; era perfecto. Se preguntó cómo Naruto conocía su talla.

Trato de no pensar más en el asunto y se arregló para el evento. Esperó a que el llegara; la verdad se había esmerado en su apariencia, y aunque no lo reconozca, en el fondo, ella quería impresionarlo y por la mirada que él le dedico al verla la hizo sentir orgullosa del resultado.

Cuando Naruto llego al departamento, se quedó impresionado al ver a Hinata, con el vestido azul entallado con detalles de pedrería; se veía hermosa, pero su cerebro no pudo evitar compararla con Sakura Haruno.

Sakura hubiera lucido radiante en ese vestido, pero el rostro inocente de Sakura contrasta mucho con la sensualidad de Hinata.

—Te ves increíble— le dijo Naruto.

—Gracias por el vestido, la verdad el rojo es mi color favorito.

—Lo sé— dijo Naruti orgulloso de saberlo.

— ¿Cómo lo sabes? — le pregunto ella curiosa.

—Tu cabello, tus mechas rojas y el tatuaje en tu cadera fueron la pista que necesitaba para saberlo— dijo con un encogimiento de hombros.

— ¿Cómo viste mis mechas? Tengo el cabello en capas, nadie las ve— le dijo ella colocándose un mechó rebelde tras su oreja en un gesto que a Naruto le pareció altamente sensual.

—Digamos; hipotéticamente hablando; que las vi mientras estábamos en la cama después de nuestra noche juntos— dijo Naruto guiñándole un ojo y dando a entender otras cosas.

Ella se sonrojo debido al tono y a la referencia, ellos nunca han estado juntos, pero entendió su juego y le demostró que dos pueden jugarlo.

— ¡Ah! ¿Sí? — dijo acariciando con su mano su cuello atrayendo la atención de el a ese punto— pues debió de ser una noche terrible para que solo el recuerdo de mis mechas quedara en tu cabeza.

Él sonrió ante su respuesta, Hinata siempre es suspicaz.

—No olvides el tatuaje, ese lo vi mientras estabas sobre mi esa misma noche — respondió el siguiendo ese juego y acercándose a ella para acariciarle los brazos.

Enredos del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora