Cyn - un Amanecer // MD historia de cyn

Cap - 9 - Con amor, Papá.

Una luz nueva y hermosa se hacía cada vez más grande de una estrella gigante, iluminaba colores amarillos y rojos a una mansión, las flores margaritas su color blanco reflejaba un rubio liso, el sitio de terror para algunos hoy era un maravilloso reflejo dorado.
En una ventana un rayo de sol caía en tierno rostro de niña bella en cama, haciendo que sus ojos resplandecieran aquellos colores verdosos y marrones, da paso paro un nuevo día, aquella niña tierna miró suave a su alrededor, el sitio iluminado por la preciosa estrella llenando el interior de la habitación de los bellos recuerdos de unos ojos semejantes a los pétalos de un girasol, inundada la niña de nostalgia y ciertos sabores en su boca dulces. La niña, levantándose de cómoda cama, tomo un dibujo rayado de crayones de una niña, una mirada veía aquel dibujo con pequeña sonrisa, y una gota resplandeciente por sol saliente, cayó de su bello rostro pálido, emociones daba para más, aquella niña necesitaba sentir en sus brazos lo que amaba, más no existía.
La niña dejando de lado el dibujo de recuerdos, dirigiéndose a un closet. Pensativa estaba la niña, mirando de arriba abajo aquel vestido con lamento, que la niña no aguanto, cerrando el closet fuertemente, lamento daría la niña con aquello.

Pasado unos segundos, fuertemente una voz femenina llamo a la niña, algo amargada igual ella atendió y se dirigió allí con temor. Una señora en vestido blanco amargada le decía algo a la niña.

-Tessa, el día de hoy vendrán invitados especiales de la compañía, asique no lo arruines niña-. La voz femenina de la mujer era imponente, de igual modo la niña sostenía una mirada baja.
-Si, madre... -. Apenada contestaba la niña Tessa, que de igual manera daba mala cara.
La mujer notando la mala gana de la niña, con su mano tomo fuertemente el cabello de la niña.
-A mi no me importa lo que hagas o se te de la gana, solo me sirves para molestarme, pero quitaras esa cara antes de que lleguen los invitados-. La rabia que tomaba en el rostro de la niña era de notar, más sus palabras no podía decir, con miedo observaba los ojos de la mujer, quien está sin preocupación empujó a la niña así cayendo al suelo. La mujer se retiro del sitio dejando a la niña ahí. La pequeña intentó levantarse pero una mano le extendió a la pequeña, la niña confusa la miró, viendo la pequeña mano de una robot, quien era J.

Las dos pequeñas viéndose con una pequeña sonrisa, Tessa se levantaría del suelo, y tomo la mano de la robot J, quien está misma veía con cariño a la niña Tessa.

La niña Tessa le agradeció a la robot, y ambas se alejaron del lugar.

A la distancia, un hombre en corbata y con un saco negro, hombre elegante, veía a las dos pequeñas, era hombre serio, no decía muchas palabras, pero al ver a las dos pequeñas, una sincera alegría daba su mirada, estaba firme en un rincón queriendo dar un paso por los pasillos, pero al intentar entrar donde estaban las pequeñas, su rostro cambió. Una mirada al pasado dejo sentimiento en culpa el, sin poder decir una palabra, solo dio media vuelta y con las manos detrás de el, volvió a ser aquel hombre serio que es de ser.
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N, robot mayordomo que siempre se mantenía ocupado por los del bar, se encontraba en la mañana esta vez relajado junto a la pequeña bibliotecaria.
Sostenía un nuevo libro cada nuevo día, y el día de hoy encontraba con uno nuevo. Junto con la pequeña V, siempre contaba lo que podía aunque esta nunca diera respuestas.

-Y eso es algo que a los gatos les gusta. Los animales son tan tiernos, ¿No es así V?-. Entusiasmo siempre salía de las palabras de N, alegría era su tono al hablar y odio nunca vendría de él, pero las palabras de la pequeña V nunca salían y el con esperanza esperaba algún día que ella volviera.
La pequeña de costumbre no contesto, algo que desánimo al pequeño, más no dejo de dar el intento.
-Bueno, tal vez no te gusten mucho los gatos y por eso no contestas... Jaja... Y bueno también ellos... -. La vista cambió del pequeño N, quien al ver a su lado, la pequeña V, se había movido, como si de muñeca se tratase, miró fijamente a N.
Esto dejó algo nervioso al robot N, y un sonido fuerte resono en la biblioteca. Un golpe fuerte se escucho de alguna parte, por lo que N, rápidamente levantándose del suelo se dirigió a donde aquel lugar.
Llegado se percató de aquella cosa, algo distorsionado que le daba la espalda al pequeño, una figura de pequeña niña, daba escalofríos al robot N, más la figura parecía familiar.
El fondo del pasillo era oscuro más un hermoso color brillante resaltaban como dos grandes ojos que estaba junto frente a la pequeña figura familiar que veía N, aquellos ojos brillantes miraban a N con curiosidad. N estático sin poder mover sus piernas, veía a la criatura que parecía conversar con la pequeña que tenía en frente, y la pequeña bajó la mirada a aquella cosa de ojos brillantes. Esos hermosos colores tan hermosos desaparecieron en medio de la oscuridad y un destello fuerte, cego a N.
N algo aturdido, vio a la pequeña que ahora estaba en el suelo con papel y lápiz en mano, por lo que N algo desconfiado se acercaba a la pequeña.