Tú, yo y los niños. (chestappen)

YUKI

15 de mayo, 2016.

Sus ojos se abrieron luego de que alguien chocase cerca de su hombro, asustado miró el tren vacío; su viaje había llegado a su fin. Suspiró, el alrededor se encontraba completamente solo aparentando ser el último pasajero del lugar.

Con cuidado se levantó de su asiento y se encaminó vagamente por el estrecho pasillo del tren, agotado aún a pesar de haber dormido un poco.

Desorientado se encaminó a la salida, bostezando, a pasos largos y pesados.

Pero de repente...

Escuchó un extraño sonido, un maullido...como un maullido de gato, llamando por completo su atención.

¿Un gato? ¿Que haría un gato en un tren?

Su instinto rescatista rápidamente buscó con la mirada al gato para poder ayudarlo,  indagó por los asientos curioso, yendo desde donde estaba hasta los primeros lugares intentando apresurarse, pues sabía bien que el tren tomaría la siguiente ruta a otra ciudad de Países Bajos y no lograría ir a su hogar.

Y no encontraba nada, sin embargo el maullido volvió a sonar por la parte última, cerca de la cabina trasera.

Se aproximó al lugar donde oía el tierno sonido y quedó helado de lo que había ante sus ojos; ¡Era un bebé! Un niño recién nacido muy adorable se encontraba entre los asientos, espantado lo tomó entre brazos pensando que había sido accidentalmente olvidado en el tren, pero lo que no esperaba era que al alzarlo; una nota de hoja blanca arrugada cayó.

Tembloroso, la tomó y la desdobló como pudo con el bebé pegado a él para poder leerla.

"Hola, Max.

    Si estás leyendo esto, probablemente
    porque te has encontrado con Yuki,           
    nuestro hijo.
    Sé que esto puede ser desconcertante
    para ti, pero lamentablemente es real y tienes que empezar a asimilarlo, tendrás que quedartélo para siempre.
    Cuando desaparecí de tu vida, me enteré
    que estaba embarazada y creí que lo      
    mejor para ambos sería separarnos.
    pero me di cuenta que...quiero seguir
    con mi vida. Quiero ser libre y Yuki
    es un impedimento para mí, no podré mantenerlo y amarlo como él lo merece.
    Pero...no entraré en más detalles.
    Así que no pierdas más tiempo    
   buscándome, hazte cargo de él y cuídalo, es tuyo. Mi última petición...es que se llame como mencioné en un principio.
   Yuki, Yuki Tsunoda Verstappen...y por  último perdóname, lo lamento mucho"

"Con amor: Tsuki"

Y con lágrimas en los ojos, el neerlandés apretó al pequeño en su pecho con cuidado, protegiéndolo del frío fuerte que había dentro.

Sin poder creerlo, caminó confundido fuera del tren a paso rápido e intranquilo, sujetando al niño como si fuera lo más delicado del mundo.

Ahí, comprendió que fue la japonesa quién había golpeado su hombro a propósito, la nota...el bebé...lo había planeado bastante bien para pasar desapercibida pero a su vez; que notara la presencia del bebé.

Se sentía tan agitado, tan nervioso, una ola de emociones se volcó sobre él. No entendía nada, no podía ni creer que lo que le estuviera sucediendo fuera real. Ni siquiera sabía si podía explicárselo a sus padres o si tan sólo si realmente iba a quedarse con el bebé. Quería llorar más de lo que ya lo había hecho, se sentía como un niño.

Y es que era verdad, era sólo un niño con un bebé en brazos del cual apenas se había enterado de su existencia. No..lograba comprender del todo, simplemente se sentó en uno de los bancos de espera e intentó arrullar al bebé de manera torpe sin dejar de tiritear y lagrimear. La sensación en su pecho lo estaba asfixiando por completo, observaba a la criatura indefensa y se preguntaba; ¿Por qué Tsuki lo había dejado así? ¿Por qué hizo que se enterara de esa manera? Pudo.. habérselo dicho, él la iba a apoyar incondicionalmente. Podía tener 16 años pero sabía que un bebé era una responsabilidad muy grande...