Lazos Inseparables[Ryoga X Ranma]

Capítulo 2: Un Nuevo Comienzo

El día siguiente amaneció con el cielo despejado y una ligera brisa que parecía susurrar promesas de cambio. Ranma Saotome se despertó con la cabeza llena de pensamientos confusos y sentimientos encontrados. La conversación de ayer con su padre y la revelación sobre su condición como omega dominante seguían resonando en su mente.

A pesar del peso de la noticia, Ranma sabía que no podía quedarse en casa todo el día. Se obligó a levantarse, vestirse y prepararse para el día. Sin embargo, mientras se preparaba, sus pensamientos no dejaban de regresar a la conversación con Ukyo Kuonji en el jardín. Su preocupación y apoyo inesperado le habían dado algo de consuelo, pero también le habían planteado nuevas preguntas.

Salió de la casa Tendo decidido a despejar su mente. A medida que caminaba por las calles de la ciudad, notó que sus pasos lo llevaban automáticamente hacia el lugar donde Ukyo solía instalar su puesto de okonomiyaki. La comida de Ukyo siempre había sido un refugio para él, y ahora necesitaba algo familiar.

Cuando llegó, encontró el puesto de Ukyo ya abierto, con el aroma tentador de los okonomiyakis cocinándose en la plancha. Ukyo estaba detrás del mostrador, con una sonrisa cálida en su rostro al verlo llegar.

“¡Ran-chan! Qué bueno verte,” saludó Ukyo, su tono alegre ocultando la preocupación que sentía. “¿Te sientes mejor?”

Ranma asintió, intentando parecer más tranquilo de lo que realmente estaba. “Sí, un poco. Solo necesitaba salir y pensar.”

Ukyo le sirvió un okonomiyaki, y Ranma lo aceptó con una sonrisa agradecida. Mientras comía, los dos intercambiaron algunas palabras casuales. Ukyo mantuvo el tema ligero, evitando mencionar el compromiso con Akane, sabiendo que Ranma probablemente necesitaba un respiro de ese asunto.

“¿Sabías que hace tiempo que no hacemos una competencia de okonomiyakis?” comentó Ukyo con una sonrisa traviesa. “Podría ser una buena distracción.”

Ranma rió, aliviado de poder dejar de lado por un momento la seriedad de la situación. “¿Crees que aún podrías ganarme? Te advierto que tengo un apetito de campeón hoy.”

Mientras conversaban, Ranma notó que Ukyo se mostraba más atenta y cercana que nunca. Había algo en su actitud que le hacía sentir que podía confiar en ella más que en nadie más en ese momento. Aunque no sabía lo que le depararía el futuro, al menos podía contar con la presencia y el apoyo de su amiga.

Después de terminar su comida, Ranma se sintió un poco más ligero. El tiempo que pasó con Ukyo le permitió ver las cosas desde una perspectiva diferente. Se despidió de ella con un sincero “gracias” y un abrazo amistoso, sabiendo que necesitaría todo el apoyo posible para enfrentar lo que vendría.

Al salir del puesto, Ranma decidió dar un paseo por el parque cercano para aclarar su mente. Mientras caminaba por los senderos tranquilos, una sensación de determinación comenzó a asentarse en su interior. Aunque la vida parecía haberle arrojado un desafío inesperado, estaba decidido a enfrentarlo con la misma valentía que siempre había mostrado en el campo de entrenamiento.

Mientras el sol comenzaba a ponerse, Ranma llegó a la conclusión de que no podía dejar que el destino decidiera su vida por él. Tendría que encontrar su propio camino y descubrir cómo reconciliar sus sentimientos y su realidad. Aunque el compromiso con Akane estaba decidido, Ranma sabía que su verdadero desafío sería aceptar su verdadera naturaleza y, posiblemente, encontrar una manera de cumplir con su destino sin perderse a sí mismo en el proceso.

De regreso en casa, Ranma se preparó para una noche de reflexión, sabiendo que al día siguiente enfrentaría nuevos desafíos y decisiones. Sin embargo, con el apoyo de amigos como Ukyo y su propia determinación, estaba listo para enfrentar lo que viniera.