El océano se extendía ante ella, y el cielo se fundía con el horizonte. Desde que su padre le había heredado el barco, tenía la responsabilidad de cuidarlo, limpiarlo y mantenerlo. Esta era su nueva vida, aunque no le resultaba del todo extraña. El olor a sal la envolvía, el sol la abrazaba con su calidez al amanecer, y la luna la arrullaba por las noches. Los viajes en el longevo *Island* eran pacíficos y regulares. Los días tenían una rutina, sí, pero no eran monótonos. La tripulación era leal. "Esto es lo mío ahora," pensaba ella, "paz y el trabajo que amo". O al menos, eso creía.Un día, su amigo de la infancia se acercó a ella, notoriamente nervioso. Con la voz baja, apenas un susurro, le dijo al oído: "Tenemos un polizón". Sin perder tiempo, se dirigió a las mazmorras del barco, donde encontró al tripulante no deseado. Desde dentro de su confinamiento, dos ojos verdes la miraban con curiosidad, pero también con incertidumbre. Aquellos ojos se suavizaron, aunque en ellos se percibía una pizca de perspicacia y burla. Este joven le transmitía algo: un aire de superioridad."Mi nombre es Dorian," dijo él. De ahora en adelante, las decisiones serían todas de ella, y tendrían consecuencias. Algunas traerían problemas, y ambos tendrían que enfrentarlas. La cuestión era: ¿confiaría en este chico que aseguraba tener información sobre un tesoro milenario, aunque prácticamente no supiera nada de él? ¿O lo dejaría en el siguiente puerto y continuaría con su vida?Aquí solo comenzaba la historia.
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susurros del mar
FantasyEsta historia comienza con una joven de nombre Samantha que, tras heredar el barco de su padre se embarca en este, siendo el sueño de esta joven capitana explorar el mundo. pero lamentablemente se vera envuelta en una odisea junto a un joven que se...