Balam Ikal no quiere ser molestado por vivos ni por muertos, su agenda está llena por estudiar en su carrera de psicología con muchas tareas a casa, pero su testarudo mejor amigo, Taylor, le propone una idea para salvar el taller en la escuela mostr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Así que quieres conocer más acerca de Balam, ¿Verdad? Pues este ilustre caballero atrapado por una mentira en la mansión de los Gallagher es visto como una amenaza por parte de su familia materna, porque cumple con todos las características de alguien en el pasado ya bien muerto.
No por algo su abuelo le mencionó a Balam que iba a ser el karma viviente de sus propios padres, reflejando los errores que cometieron en su juventud como recordatorio de un delito cometido hace años.
Vamos, estudiante de psicología con una afición adictiva por escribir novelas de medio tiempo. Muy en el fondo el alma del muchacho era antigua, sin estar en redes sociales ni tampoco ver la televisión. Le bastaba con la radio y comprar música en aparatos quizás era su mayor inversión. Un comemibros de primera, leyendo tres a la semana (novelas largas en pocas palabras). Demasiado fanático del romance de época, denegando las novelas juveniles. Ninguna de esas debían ser alarmas, ¿Verdad? Pero cuando en una familia existen tabúes, mitos y secretos, todo se derrumba frente tuyo por intentar averiguar...
Si es que en tu sangre no corre un instinto de asesino heredado.
Balam tenía fiebre por la herida del abdomen, y Elias lo había procurado para que su cuerpo tomara descanso en una de las habitaciones.
Aunque solo fueron tres horas sin tener consciencia para levantarse o salir corriendo de ahí. ¿Cómo podía? Si estaba herido y sueños raros corrían en su pobre cabeza, los sutiles comentarios de la directora del instituto no hicieron más que revolver todos los pensamientos de Balam ante aquello que tanto tenía miedo; ser igual a sus padres.
Aún inconsciente, escucha voces de los sueños que había tenido desde hacía años atrás. Pero por una extraña razón, estando en la mansión eran más fuertes e intensos.
«¡Por favor, dime tu nombre! ¿Cómo puedo sacarte de aquí?»
Su propia voz se asomaba en los recuerdos de su adolescencia, cuando por error descubrió una cinta de video que no debía tomar por ningún motivo.
Su cuerpo se retorcía sobre la cama, desesperado por despertar, intentando salir de la pesadilla que lo atormentada cada mes.
"Oh... Así que vas a cumplir 24 años y vas a celebrarlo lejos de tu familia." dice aquella voz con suavidad dentro de su mente, "No es algo fácil".
"Moonshine" otra vez los susurros rregresando a golpear en su mente, uno tras otro, interpuestos sin entendimiento.
«¡Hay alguien aquí dentro! ¡No sé cómo ayudarla!»
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
