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El irritante sonido del marcador tocando la pizarra ya lo estaba hartando

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El irritante sonido del marcador tocando la pizarra ya lo estaba hartando. No sabía ni siquiera qué hora era y las ganas de sacar su celular disminuían cada vez que escuchaba la voz de la profesora; estaba aburrido.

No tenía ni idea de qué hora era, pues el reloj de su aula estaba descompuesto desde el inicio del año, pero ir a preguntárselo a su víctima no sonaba para nada mal. Decidido, se levantó de su silla, ocasionando un fuerte chirrido, seguido de un gran silencio en el que todos los ojos se posaban en él.

Debía admitir que acompañar a Felix al gimnasio tenía sus ventajas.

⸺ ¿Se le ofrece algo, joven Lee? Le recuerdo que aún no ha terminado la clase.

Ahí Minho cayó en cuenta de que no había pensado antes de actuar, y como consecuencia, ahora no sabía qué excusa poner.

Nervioso, empezó a jugar con los bolsillos de su abrigo. Nunca se había sentido tan abrumado de tener tantas miradas sobre él, y la nueva sensación lo hacía sentir pequeño y frágil.

Sentía que habían pasado probablemente minutos, pero solo tardó menos de cinco segundos en pensar la excusa perfecta.

⸺ Prometí ayudar a mi ab... ¡A la señora Lee! Con algunas cosas. Aquí está la nota.

Sacó una nota del bolsillo de su abrigo y se la extendió a la profesora. Hace varias semanas que tenía eso allí, pero nunca lo usó, ya que la vez que debió hacerlo se le olvidó.

⸺ Bien, puedes ir ⸺ Sin esperar respuesta, siguió con la clase ⸺ Hagan estos ejercicios, tienen diez minutos.

Se acercó de nuevo a su asiento para recoger sus cosas, siendo visto por sus amigos, quienes lo miraban confundidos.

⸺ ¿Qué planeas, Minho? ⸺ susurró su compañero de asiento, Felix ⸺ Nunca te saltas las clases.

Por su parte, Chan asintió afirmando lo que decía. El castaño levantó su mochila para dejarla sobre su hombro antes de contestar.

⸺ No es mi culpa que la existencia de esa mujer acabe con mi vida ⸺ confesó, refiriéndose a la maestra.

Ambos chicos rieron bajito para evitar ser regañados por la maestra Kang, quien estaba más ocupada conversando, probablemente con su esposo o, en el peor de los casos, con su amante.

⸺ ¿Se seguirá viendo con el profesor de lengua? ⸺ Aquella duda rondaba en la cabeza de los tres chicos, quienes solo se observaron intentando ocultar sus risas de nuevo.

Seguido de eso, Minho salió del aula. Estaba consciente de que él era un tipo de demonio jodiéndole la vida a Jisung, o así se había referido él a la situación. Pero actualmente su propósito no sería molestarlo con cosas absurdas. Esta vez le sacaría información sobre quién le gustaba. Así tuviera que seguirlo hasta su casa hasta que él soltara información valiosa.

𝖩𝖾𝖺𝗅𝗈𝗎𝗌𝗒 | 𝖬𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora