Los cigarros nos hicieron amigos, pero la mota nos hizo amantes (dougxcordelius)

capitulo unico¿?

Un día como cualquier otro en starpark, un dinosauiro de color rosa, se encontraba caminado por la acera, este aunque no lo aparentaba era alguien que le gustaba consumir sustancias ilícitas, pero por ahora solo quería entender su cigarro, pero se dio cuanta de que no traía su encendedor.

—¡a mierda! Lo que me faltaba—dijo el dinosaurio de color rosa.

Este en su desespero, fue a preguntarle a las personas que pasaban por ahi, si cargaban con un encendedor, pero para su mala suerte nadie traía uno.

El de color rosa, ya se estaba aceptando que no fumaria hasta llegar a su casa, pero alguien con apariencia sospechosa y misteriosa se le acercó.

—yo tengo un encendedor—dijo.

—enserio!? Wow amigo me salvaste, me lo prestas un segundo es que quier—

Este fue interrumpido por la criatura.

—te lo presto, si me acompañas a mi casa—dijo la criatura sospechosa.

Doug quedo perplejo, en su mente se le atravesaron muchas ideas, como ta les "ni loco voy a la casa de este drogadicto, que tal si me droga? Y peor aun me viola, na ah".

—eh? Mejor no, de todas formas estoy algo cerca de mi casa, gracias pero no gracias—

Doug estaba por irse pero la criatura lo detuvo.

—no te hagas, yo se que tu también te metes marihuana—

Doug quedo atónito casi nadie sabía eso, solo lo sabía su amigo y el novio se su amigo.

—quien carajos te dijo eso? Yo jamás consumiria eso, solo fumo bueno aveces—doug dijo indignado.

—me crees idiota a mi?—dijo la criatura quitándose la capucha—yo soy quien te vendo la mota, Doug...—

Doug rápidamente reconoció a cordelius.

—cordelius?! Hay me asustaste, pensé que me ibas a hacer algo o vender mis órganos—

Doug se tranquilizó rápidamente, y se le acerco al oído a cordelius.

—《y dime... todavía tienes? Ya sabes...》—

Cordelius le miro y le dijo.

—por supuesto que la tengo, quien crees que la cosecha po—dijo orgulloso.

Luego de un rato, doug por fin aceptó ir a la casa de cordelius, para comer brownies mágicos, que cordelius había preparado.

Cordelius vivía cerca del cerro, haci la policía no lo encontraba :v

Cuando los dos llegaron era muy de tarde por lo ya mencionado, al entrar a la casa se desprendía un olor muy fuerte a todo tipo de sustancias, cordelius lo llamaba "su laboratorio".

—siéntate doug, siéntete como en casa—dijo este con su voz jodida por tanta piedra.

—o gracias, es muy bonita tu casa—

Cordelius solo le sonrió, y este se fue a traer una vandeja, llena de brownies.

—recién echos, quieres?—dijo este tomando un brownie.

—por su pollo que si—dijo, para luego meterse uno en la boca— están riquísimos, aparte de jardinero eres muy bueno con la repostería.

Cordelius algo sonrojado por tal elogio, le agradeció.

—g-gracias (uwu), pero bueno!, no sólo te invite por unos simples brawnies, si no tmb por esto, sígueme—dijo el, para luego tomarle la mano a doug.