𝐜𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 5

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Creación de lazos

-Buenos días, pueden sentarse-Comentó la profesora.

Segundo día, me encuentro sentada sola de nuevo, como si fuera ayer, capaz y Nate llega tarde de nuevo o quizás no, quizás no venga.

La profesora suele darle mucha importancia a lo que está diciendo, se inspira para dar sus clases, siete y veintidós minutos, la hora de entrada era a las siete en punto si pues seguramente hoy no llega.

Pasó la primera hora, y nada que llegó, bueno no es como que me interese solo tenía curiosidad.

Salgo del aula junto al resto de mis compañeros para ir a la cancha a ver deportes y a correr como nunca y desmayarme como siempre, lo digo en broma pero ojalá no haya sol porque es probable que suceda.

Al llegar inmediatamente voy a hablar con la entrenadora haber si logro evitarme esta clase, intenté decirle que estaba en mis días, pero no sirvió de nada, lamentablemente.

Empiezo a trotar sosteniéndome disimuladamente las tetas las cuales me causaban dolor en cada rebote que daban a la tercera vuelta estaba agotada y vi llegar a Nate con creo es su padre, la profesora nos dijo que siguiéramos trotando mientras ella hablaba con el padre de Nate, noté la mirada de Nathaniel clavada en mi espalda, al seguir trotando y dar la vuelta pude ver mejor que efectivamente si me estaba mirando. Viendo más a mí al rededor había cinco chicas que ya le tenían la mirada puesta desde que llego.

En cuestión de minutos la profesora le hizo un gesto a Nate de que fuera hacía acá, pues así parecía porque se estaba acercando y la profesora aún seguía hablando con el padre de él.

Nate deja su bolso en el piso y sale corriendo hacía donde yo me encontraba trotando de hecho muy sudada y aun sosteniéndome el pecho.

-Quizás uno un poco más ajustado evite que te rebote-Susurró fijándose muy bien en mis tetas. Lo que me había hecho sentir muy incómoda.

-Los apretados molestan mucho, no te creas no son tan grandes, pero sigue siendo molesto-Dije con la voz agitada aún cansada.

-Entonces prefieres tentarnos a que te veamos las tetas Daphne? -Mis mejillas se estaban encendiendo, pero aún así seguía incomoda.

-¿Q-que dices? -Solté confusa. -Son mis tetas yo decido como quiero tenerlas no tiene nada que ver con hombres.

-Vale, vale perdón, pero pues... los hombres tenemos nuestro corazoncito Daphne, Me da ansiedad vértelas y no poder hacer nada con ellas. -Enfatizó.

-Anda a chuparle las tetas a tu madre. -Solté furiosa trotando más rápido para alejarme de él y beber agua.

Nathaniel se paró a beber agua mientras se reía con sus amigos como si lo que acababa de decirme no le fuera afectado para nada o fuera algo común.

Estaba furiosa, que coño le pasaba, empecé a tomar tragos de agua y lograba sentir de nuevo la mirada de alguien a mis espaldas, así que esta vez volteé rústicamente y para mi sorpresa era Nathaniel, esto se sentía como acoso que coño lo pasaba.

Al minuto pedí a la profesora que me permitiera salir de la cancha para ir al baño, gracias al cielo si me concedió el permiso así que instantáneamente me fui hacía el baño me limpie el sudor que tenía y me arregle un poco el cabello despeinado.

Luego de que volviera al mismo sitio y me matara intentando jugar baloncesto cuando no era capaz ni de sostener el balón, sonó el timbre que daría inicio al descanso, Nate no lo pensó y tomó su bolso y se fue a otro lado del instituto, se me hizo raro porque el solía fumar siempre aquí, quizás le guste fumar con más calma en la soledad.

NecrofagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora