¿Por que tuve que enamorarme de ti? - (Fuutarou x Raiha)

Capitulo 18: Eres mia

-Narra Fuutarou-

Era una noche calida donde mis instintos me gritaba que la hiciera mia, que fuese mi mujer, al carajo que fuese mi Hermana, esa noche no compartiamos sangre, eramos solos dos amantes deseando ser uno, Raiha se encontraba sobre mi, besuqueandome sin parar mientras sus ojos brillaban en un intenso rosa mirandome con amor y deseo.

-No tienes excusa para negarte a hacerme tu mujercita Fuutarou... — dijo Raiha plantándome un beso muy cariñoso, con su mano tomándome de la mejilla

— Pues creo que no... — respondí sonriendo

— ¡Por fin voy a pasar una noche contigo mi amor!, veras que buena mujercita soy para ti, seremos como esposos por lo menos por esta noche — agregó Raiha fantaseando y sonriendo bastante

— Claro que si mi amor, mi dulce hermanita, seras toda mia— Dije 

— Sí, soy tuya, llévame ya y cojeme hasta que me vuelva loca, veras que no necesitas a ninguna otra de esas facilotas, yo soy tu mujercita y me ocupare de ti y todo lo que desees — agregó Raiha , sobándome mi pene que ya la tenía dura— Hazme tuya — dijo besándome

Comencé a desvestirla, le quité la blusa dejando al aire unas tetitas muy ricas, redonditas y paraditas sin sujetador, no pude evitar sonrojarme al ver como el pecho de Raiha habia crecido y mucho, no esperé más y comencé a comerme esos ricos pechos en desarrollo.

— Mmm... siiii... chúpamelas... ahhh... más...más... — gimió hermosamente mi preciosa hermanita — Ahhh... si mi amor... chúpame más... mmmm... soy tuya completita... mámame mis tetas... siii... —

— Las tienes tan grande hermanita .- Dije chupando sus pechos 

— Mmm... no te detengas mi amor, chúpamelas más — gimió Raiha

— Ven quítate esto — dije terminando de desnudarla

Terminé de quitarle la minifalda y quedó ante mí con sus calzoncitos blancos que marcaban muy bien la forma de su vagina y su culo, metí mi mano bajo sus calzones y encontré su húmeda vagina que deseaba, estaba tibia y muy mojada, comencé a acariciar esa parte de su cuerpo escuchándola gemir entre mis manos.

— Ahhh... mmm... mmm... si si, méteme los dedos en mi vagina... más, más mi amor... haz que me corro en tu mano... haz que me corra Onii-chan... — vociferó fuera de si por el placer

— Si mi amor, te vas a correr , vamos córrete mi amor... dame tus juguitos... moja mi mano... anda... — dije mientras sentía vibrar su coñito en mi mano, mientras explotaba en un orgasmo dejando salir sus calientes fluidos entre mis dedos que seguían masajeando su vagina que se contraía de placer

Para este punto mi consciencia se habia ido y solo deseaba que Raiha fuese mia.

— ¡Ahhh...siii...ssiii siiii... que rico!... auuu...ahhhh — gimió fuertemente Raiha mientras terminaba de correrse

— Ven mi amor ponte aquí — dije tomándola en brazos pues las piernas le temblaban

La coloqué sobre la cama y puse la verga frente a su carita, obediente sabía qué hacer, aun un poco agitada, que preciosa y sexy se veía ahí sobre la cama de rodillas, entregada al placer comenzando a comerse mi pene, era tan sublime el placer y el morbo que sentía por tener a mi hermanita de ese modo.

— Ya... ya espera un momento Raiha...quítate estos calzoncitos, me voy a comer esta deliciosa vagina tuya mi amor — agregué separándola de mí y deslizando su única prenda hacia sus tobillos, dejándome ver una vez más esa preciosa y oculta parte de su cuerpo, adornada por una fina capa de vello