𝗖𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈 1

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En Yummeng, más exactamente en Muelle de Loto, la señora de aquí se encontraba revisando la carta de invitación que llegó de Gusu Lan, claramente era del nuevo año de estudio.

Suspiró. Sus pobres discípulos tendrían que ir a aguantarse a ese idiotez de clan junto a sus idiotas reglas.

Desde el problema que hubo, Madame Yu no quiso ni siquiera pensar en los Lan, ni dirigirles la palabra, ¡esos tontos habían dañado a su bebé! Pero claro que debían seguir manteniendo la paz, pero unas buenas malas miradas de ella nunca faltaban.

Pero lo que le parecía raro ahora, es que al final de la carta sobre el año de estudio, decía: " No olviden mandar a los mejores discípulos. Con mucho amor, Madame Lan. "

Era raro, pues desde hace bastante tiempo que no tenía ninguna relación cercana con la Matriarca de Gusu, si bien antes la tenían, hoy en día no había ningún tipo de confianza, pero ¿por qué ahora le ponía "con mucho amor"? Aparte, ¿qué confianza era esa para decirle que envié a los mejores discípulos? ¿siquiera los conoce? Bueno, tal vez una que otra noticia corre de ellos, pero se suponen que los chismes no llegan a Gusu.

¡Eso se supone que algo quiere hacer esa mujer!

—Mi señora

El líder de la secta Jiang llegó a hacer presencia en donde se encontraba la Madame.

—Fengmian —levanto la vista para ver a su esposo, quien se acercó a ella sentándose a su lado, mirándola detenidamente.

—¿Qué le preocupa? —pregunta besando el entrecejo fruncido de la omega, causando un sonrojo leve en sus mejillas.

Ella negó con la cabeza como respuesta y luego le mostró la invitación de los Lan.

—De Gusu Lan. La escribió esa Madame Lan... —dice como si tan solo pensarlo la hacía sentir más resentida. 

Jiang Fengmian río levemente y tomó la carta en manos para poder leer su contenido.

La omega miro el leve ceño fruncido de su marido mientras la leía, que pasó a levantar una ceja como lo había hecho ella al leer la última parte.

—Sabes como es Madame Lan, un poco rara —deja la carta sobre una pequeña mesa que estaba allí —. Pero ciertamente tendremos que mandar a nuestros mejores discípulos

—Así es —suspiró frustrada, porque en realidad no le gustaba para nada la idea de tener que mandarlos, pero en realidad era totalmente necesario.

Jiang Fengmian río nuevamente y rodeo con un brazo la espalda de su esposa. Sabía que Yu Ziyuan no era amante de los gestos cariñosos, pero en momento emocionales siempre parecía no molestarle, más cuando su esposo le brindaba su fresco aroma a menta.

¡Bueno! La cosa era que cuando envié a los discípulos de la secta Jiang a que reciban sus estudios en Gusu, incluían a dos pequeños que sinceramente no quería que ni se acercaran a los Lan.

Para admitir, la Madame no podía soportar ni un poquito a esos, para ella, la familia Lan eran unas personas completamente deshonestas que ocultaban todos su males con su apariencia justa.

—Estarán bien, cariño —de manera rápida el líder Jiang pudo sentir la preocupación de su señora —. Aparte A-Xian no tendrá que ir allí, a menos que haya algún problema...—susurra lo último dudoso, pero nuevamente habló —. Pero sabes que no habrá ningún problema

—¿Recuerdas como era Wei Wuxian en su juventud?

—¿Un joven activo y muy alegre?

—¿Muy alegre o muy rebelde? —bufo la Madame con una sonrisa burlona.

𝙂𝘰𝙤𝘥 𝙇𝘶𝙘𝘬, 𝙇𝘢𝘯 𝙕𝘩𝙖𝘯! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora