Estudio 4° de la ESO en el IES Villalba, como es de suponer.
Como cualquier instituto está la gente buena y la mala.
Entre la buena mi grupo de amigos, los cuales son:
Bruno: Es un guaperas, rubio de ojos verdes, creído hasta el infinito y más allá, pero es buena gente.
Sheila: Nosotros la llamanos Shei, es la novia de Bruno, aunque ella es muy humilde comparado con él, morena de ojos azules.
Sean: Muy tímido y demasiado listo, saca todo dieces, no le gusta salir de fiesta, pero con nosotros acaba haciendolo siempre y sí se suelta, lo hace de verdad, rubio de ojos marrones.
Alba: Está loca, le encanta salir de fiesta, y aún por encima es mi mejor amiga, la única además, que sabe mi secreto, morena de ojos marrones.
Y por último, Álvaro: Es gay, pero el tiene mucha más valentía que yo y se la suda lo que digan, que envidia. Rubio de ojos marrones.
En total somos seis.
Aquella mañana cuando llegamos a clase el profe no estaba, os parecerá normal pero Martínez solía estar allí 5 minutos antes, esta vez tardó 10.
Cuando le ví entrar con aquella chica se me iluminó la cara, Alba me miraba, pero yo solo tenía ojos para aquella chica, ni siquiera sabía su nombre, ni como era... ¿Y ya me estaba enamorando?
Su pelo no era muy largo, era de un color marrón poco peculiar, por lo menos para mí, tenía los ojos verdes y mediría aproximadamente 1'50 y algo.
Martínez empezó a hablar y todos nos callamos.
- Vamos a ver, os presento a la que va a ser nuestra nueva compañera a partir de ahora en las clases, viene de Barcelona y se llama Danielle-.
Danielle... Que nombre tan precioso.
Martínez le pregunto donde se quería sentar, y despues de decirle dos veces que le daba igual, se sentó a mi lado.
¡Se sentó a mi lado! Olía a vainilla...
-Me gusta tu elección Danielle, Ainara es una chica ejemplar- Dijo Martínez, me sorprendió la verdad.
Empezamos la clase de matemáticas, como no.
-Hola, ¿Ainara no?- Me dijo con una agradable sonrisa y susurrando.
-Sí, ¿y tu? ¿Danielle no?- Solté aquello sabiendo perfectamente que se llamaba así.
-Sí, pero mis amigos tienen que llamarme Dann- Otra agradable sonrisa se puso en su rostro.
-Encantada Dann- Dann sonaba todavía mejor- ¿En el recreo te vienes conmigo y con mis amigos?-.
-Me encantaría- Que voz tan preciosa tenía, su sonrisa seguía presente- Será mejor que prestemos atención, las mates no son lo mío-.
-Lo mismo digo-.
Aunque hubise callado seguía respirando su dulce aroma, hasta que Martínez me saco al encerado.
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Me gustan las chicas.
Teen Fiction-Papá, mamá... Soy lesbiana-. Fueron las palabras con las que salí del armario. En el largo silencio que mis padres habían producido, me puse a pensar sí había hecho bien en decírselo. -Sí se lo toman a mal les digo que era broma- Pensé. Pero no pod...