Krieger.
Estaba en la cafetería de la base a solas, tomándome un café a sorbos, pensando en todo lo que pasó estos últimos cinco años... Un virus fue creado y hasta hoy en día no saben quién o qué lo provocó, este virus afecta a las personas haciéndolas agresivas y queriendo atacar a los demás, comiéndose su propia carne, en pocas palabras, esto es un apocalipsis Zombie.
Di otro sorbo al café, dejándolo a un lado para luego apoyar mis codos en la mesa y enterrar mi frente en mis manos, frunciendo levemente el ceño mientras seguía pensando en todo lo que pasó, en todo lo que perdí.
Bianca.
Estaba en la cafetería, hablando con mi mejor amiga Lein, Oh, un momento, deja me presento, soy Bianca, aún que bueno, eso ya lo debéis de saber jeje... Mejor dejo de hablar de mi, bueno, estaba hablando con mi mejor amiga aún que a decir verdad no le estaba prestando tanta atención pues toda mi atención se posó en el chico que estaba sentado una mesa más adelante de nosotras.
-Bianca... Bianca! Me estás escuchando?- Lein habló de repente devolviéndome al mundo real.
-Eh? Sisi... Dame un momento Lein, ahora vuelvo- Me levanté y me acerqué a aquel chico, dejando atras a Lein que se estaba quejando por no escucharla.
Krieger.
Sentía que alguien se acercaba, intenté no darle importancia pues es raro que alguien se acerque a mi hasta que me tocaron el hombro y me sobresalté un poco girando la cabeza para ver a una muchacha de pelo rizado corto, color anaranjado, ojos verdes y unas cuantas pecas, la miré fijamente esperando a que diga algo.
-Oh, perdón si te asusté, es que no pude evitar fijarme en ti y me llamaste la atención ya que, bueno, estás solo..- Dijo, una voz suave y dulce entró por mis orejas, desvíe la mirada girando de nuevo la cabeza, ahora mirando a mi café.
-Estoy esperando a unos amigos.- Dije como excusa para que se marchase, al notar que no se iba giré la cabeza para mirarla y vi que tenía una cara como si me estuviera diciendo "A mí no me engañas."
-Seguro? Siempre te veo solo en la cafetería, nadie se te acerca ni tú te acercas a nadie.- Al escucharla me quedé tenso y en silencio, volviendo a desviar la mirada y rascándome el cuello ya que a este punto me estaba poniendo algo incómodo, y al parecer la chica se dio cuenta por que volvió a hablar.
-Perdona si te incomodé, es que siempre vengo con una amiga aquí todas las tardes y al ver a mi alrededor mi mirada siempre se posa en ti pues sobresaltas de todo el mundo al ser el único solo, y me llamó la atención.-
No supe qué decir o qué hacer, me quedé quieto intentando no hacer contacto visual. "Si no me muevo no me ve" pensé.Bianca.
Al ver que no contestaba ni nada pensé que ahí ya sí que lo incomodé mucho, así que decidí retirarme pero antes de decir o hacer nada se nos acerca Lein.
-Biancaa! Me dejaste sola... Uy, quién es tu nuevo amigo?- Lein se sentó al lado de este sin siquiera preguntarle si podía tomar el asiento.
Si, les presento a Lein, una chica de 20 años que al minuto de conocer a alguien le habla con toda la confianza del mundo.-No es mi amigo, solo estaba hablando con él-
-Un gusto! Soy Lein! La mejor amiga de Bianca! Y tú eres..?- Lein preguntó mientras miraba a Krieger.
Krieger.
A este punto solo quería que la tierra me tragase y me sacase de ahí.
-Que pasó? Te comió la lengua el gato?- Preguntó la chica que estaba sentada al lado mío, que al verla de reojo pude ver que era una chica de pelo largo y negro, con ojos que parecían color negros por lo oscuros que eran pero con un brillo inexplicable.
No había nada de lo que me pudiera salvar de estas dos hasta que la pelirroja volvió hablar.
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Latidos En La Oscuridad.
RomanceEn esta historia contaremos toda la historia de varios personajes pero dos en especial, Krieger y Bianca son dos jóvenes que viven en la misma base en medio de un apocalipsis Zombie. Con el pasar del tiempo estos dos agarrarán confianza y se convert...