Capítulo 3

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Krieger.

No pude volver a dormir, tampoco quería dormir, así que simplemente me quedé despierto hasta que era de mañana, me levanté y me lavé la cara para luego secarme con una toalla, ponerme los zapatos y salir de mi habitación para dirigirme a la cafetería.

Me pedí un café, tampoco es que tuviera tanta hambre, me senté en una de las mesas libres, dando un sorbo a mi café y mirando a mi alrededor. Al parecer Bianca no estaba, quizá aún no se ha despertado, seguí bebiendo el café hasta que sentí como alguien me tocaba el hombro, me di la vuelta pensando que era Bianca pero no fue así.

-Hey Krieger, no tardes mucho con el café, sabes que pronto empezará el entrenamiento.- Era mi jefe, solo asentí y vi como se alejaba, terminé mi café y lo seguí para empezar el entrenamiento.

Bianca.

Mi puerta comenzó a sonar, unos golpes fuertes que hicieron que me despertase.

-Adelante, está abierta.- Dije recién levantada, sentándome en la cama. Cuando la persona abrió la puerta, vi que era Lein, por lo que solo bufé un poco y le saludé.

-¿Bianca? ¿Te acabas de despertar?- Lein dijo, riéndose de mi mientras yo solo me levantaba y le metía un empujón flojo, yéndome al baño para lavarme la cara y peinarme.

-Si, me acabo de despertar, ¿Y?- Dije con un tono cansado y cabreado porque me arruinó mi sueño, por lo que solo cerré la puerta de la habitación con Lein dentro para cambiarme.

-No por nada, sólo para ir a desayunar, ya sabes, y así ver a tu alma gemela.- Lein añadió, eso me hizo suspirar de irritación pero a la vez una sonrisa se hizo presente en mi rostro, era inevitable no sonreír pensando en él, y más aún cuando ya sabía el nombre de este.

-Si si, vayamos a desayunar.- Añadí para salir de mi habitación junto a Lein, mientras ella solo me molestaba contándome su sueño yo solo reía y daba mi opinión.

Unos momentos después, llegamos a la cafetería, era bastante grande después de todo, pues no éramos pocos en aquella base. Solo mire a mi alrededor mientras Lein hacía lo mismo, dándose cuenta que efectivamente, Krieger no estaba.

-Pues no está...- Dije con un tono algo triste, por lo que Lein solo me miró con una sonrisa burlona.

-Seguro que se ha ido con otra, eso o siquiera te ha esperado para desayunar juntas, que mal hombre.- Yo solo le metí un codazo en el costado mientras avanzaba a una mesa en la que no hubiese nadie tras hacerme mi desayuno, sentándome junto a Lein y hablando de temas triviales.

Poco después Lein terminó de desayunar, mucho más antes que yo ya que, bueno, ella come más rápido que yo, luego se excusó para ir al baño y dijo que no tardaría, se levantó y se marchó, y yo me quedé esperándola mientras terminaba de desayunar.

Krieger.

Terminé mi entrenamiento 30 minutos después, estaba algo cansado, no tanto, solo un poco cansado, me puse la camiseta ya que me la había quitado para entrenar y me dirigí a mi habitación pues necesitaba una buena ducha.

Ya en los pasillos caminaba tranquilamente, no había nadie así que supuse que la mayoría estaban en la cafetería, cuando estaba a punto de llegar a mi habitación a lo lejos pude ver a Lein, mierda, con ella tenía que encontrarme... Caminé un poco más rápido para llegar a mi habitación pero justo giró su cabeza y me vio.

-Ay si eres tú!- se estaba acercando rápidamente y en tan solo unos pocos segundos ya estaba en frente mío.

-Bianca te estaba buscando en la cafetería, donde estabas? No te habrás ido con otra verdad? O simplemente escapando de Bianca?- .... Escapando de ti más bien, ugh... Demasiadas preguntas, me agobia.... Espera, Bianca buscándome?

Latidos En La Oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora