Lin Ting es ciego.
Hace tres meses su familia le arregló una cita a ciegas.
Dijeron que sus condiciones familiares eran buenas y que también era bien parecido. La única desventaja es que tenía mal temperamento.
Lin Ting no pudo negarse así que no...
Hace tres meses su familia le arregló una cita a ciegas.
Dijeron que sus condiciones familiares eran buenas y que también era bien parecido. La única desventaja es que tenía mal temperamento.
Lin Ting no pudo negarse, así que no tuvo otra opción más que asistir a la cita a ciegas. Inesperadamente la otra persona resultó ser mucho más gentil de lo que él imaginó.
Él sostendría la mano de Lin Ting.
Él sonreiría con cariño cada vez que Lin Ting accidentalmente se equivocara.
Él sería cuidadoso para evitar lastimarlo.
Sin pensarlo mucho, Lin Ting se casó con él.
Tres meses después, Lin Ting descubrió algo inesperado.
Su supuesta cita a ciegas huyó y nunca se presentó.
Lin Ting: ??
Lin Ting: Entonces, ¿con quién me casé?
-
Shen Chuhan tiene un secreto.
Cuando era un niño, accidentalmente se quemó y ahora tiene una gran mancha roja en su cara. Cubre casi toda la mitad de su rostro, dejando una marca duradera durante casi toda su vida.
Aunque en realidad él es amable y tiene una buena personalidad, mucha gente todavía lo verá extrañamente debido a esa quemadura.
Hasta que Shen Chuhan conoció a alguien.
Esa persona era hermosa, hablaba suave y gentilmente, y aunque los ojos con los que lo miraba eran un poco oscuros, siempre había una dulce sonrisa en su rostro.
La parte más importante era que él no se asustó cuando Shen Chuhan le mostró su cicatriz.
Shen Chuhan admitió que se enamoró de él a primera vista.
Pero en la tercera ocasión, cuando la otra persona por error intentó comer una servilleta pensando que era un pastel, Shen Chuan se dio cuenta de algo.
El hombre enfrente de él... No podía ver.
El estado de ánimo de Shen Chuhan inmediatamente cayó por los suelos. Sintió como si alguien le hubiera hecho una broma de mal gusto.
De repente, el dedo de la otra persona accidentalmente tocó su mejilla, y a medida que la yema suave se deslizaba sobre su cicatriz, sintió un ligero cosquilleo.
"¿Esta es tu marca única?" preguntó.
Shen Chuhan estaba un poco sorprendido y estaba a punto de responder.
Inesperadamente, el hombre sonrió y levantó sus cejas.
"Es genial".
"Así no tendré que preocuparme de no ser capaz de encontrarte en el futuro", dijo con una sonrisa.
Esta es la historia de dos personas curándose mutuamente.
