10. Me tienes a mí.

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"¡¿Así que los dos fueron a obtener el certificado?!"

Después de varios días con clima frío, recientemente al fin el clima comenzó a volverse cálido. La gran pila de nieve sobre el tejado comenzó a derretirse debido al sol y gotas de agua clara caían desde las orillas del mismo. Caía gota por gota en el umbral de la ventana.

Lin Ting se sentó frente al caballete sosteniendo una brocha con su mano derecha. Cuando Yan Zhou habló, limpió la brocha y mezcló de nuevo la pintura.

Yan Zhou se mantuvo de pie al lado de Lin Ting, viendo continuamente el cuadernillo color rojo que tenía en sus manos, la expresión de su rostro estaba llena de duda.

En la foto, Lin Ting y Shen Chuhan estaban de pie muy cerca el uno del otro. La cabeza de Lin Ting estaba ligeramente inclinada en dirección de Shen Chuhan y la sonrisa en sus labios era muy gentil. Viendo la foto se podía decir que ambos lucían felices.

Sus rostros, ambos radiantes y serenos, se complementaban a la perfección lo que creaba una hermosa y armoniosa escena que transmitía una sensación de unidad y amor.

Ver los dos atractivos rostros juntos daba la sensación de que realmente eran la pareja perfecta.

"Tú", Yan Zhou dijo mientras inhalaba profundamente. Tomó el certificado de matrimonio y vió a Lin Ting una vez más, "¡Lin Lin, no sabía que te gustaban los matrimonios a la carrera!"

Lin Ting pestañó y usó su mano para aplicar pintura. Después de un momento, Yan Zhou se inclinó y lentamente le dio golpecitos en los hombros luciendo preocupado, "¿Estás absolutamente seguro de que conoces a Shen Chuhan?"

Luego de escuchar las palabras de Yan Zhou, Lin Ting bajó cerró los ojos y dudó por unos segundos. No se sentía seguro sobre si conocía del todo a Shen Chuhan. Por lo que Lin Ting lo negó sacudiendo la cabeza.

Los ojos de Yan Zhou se abrieron en incredulidad e incluso tocó la frente de Lin Ting, como si temiera que algo hubiera poseído a Lin Ting.

"¿Por qué aceptaste casarte con él entonces?" La voz de Yan Zhou hizo eco en los oídos de Lin Ting.

Lin Ting apretó sus labios y susurró: "Es que me dejé llevar".

Luego agregó, "En realidad el Señor Shen es una buena persona"

Yan Zhou se arrodilló y gentilmente sostuvo las mejillas de Lin Ting con sus manos. Vió los ojos de Lin Ting, lucían perdidos ¿o confusos?. "Tonto, ¿qué harías si todo fuera una mentira?"

Lin Ting sintió la calidez de las manos de Yan Zhou mientras ellas descansaban sobre sus mejillas, una confortable sensación en medio del torbellino de emociones.

La preocupación de Yan Zhou estaba justificada; Lin Ting no podía negar sus propios miedos y preocupaciones.

Pero...

Lin Ting rió suavemente y animó a Yan Zhou, "No te preocupes, si llego a descubrir que él simplemente ha estado fingiendo, me divorciaré de inmediato". Con determinación en su voz, agregó: "¡Ni siquiera lo dudaré!".

Yan Zhou volteó a ver a Lin Ting con sospecha, "¿Lo dices en serio?" preguntó, buscando una respuesta positiva.

"¡De verdad!" Lin Ting asintió firmemente, como si estuviera intentando convencerse a él mismo en vez que a Yan Zhou.

Al siguiente momento, como si sus corazones estuvieran conectados, justo cuando Lin Ting terminó de hablar, el teléfono sobre la mesa que estaba justo al lado de él comenzó a sonar. Yan Zhou fue hacia él, lo tomó y se lo pasó a Lin Ting. Cuando Lin Ting respondió la llamada, la expresión de su rostro cambió instantáneamente mostrando una mezcla de emociones.

Accidentalmente me casé con la cita a ciegas equivocada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora