16. Tengo un poco de miedo.

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Lin Ting no comprendía lo que es el arrepentimiento.

Mientras yacía junto a la cama del hospital y sujetaba los dedos fríos de su madre con fuerza, se dio cuenta de ello. Lamentó estar arrepentido de no haberse dado cuenta cómo la apariencia de su madre cambió con el tiempo.

Los recuerdos de Lin Ting de su madre eran siempre de sus días de juventud, cuando ella amorosamente tomaba su mano y le enseñaba a dibujar. Incluso en esta situación, Lin Ting aún es capaz de recordar la cálida sensación de las yemas de sus dedos.

El sonido de "tic-tac" del monitor al lado de ella que iba al ritmo de los latidos de su madre, hacían eco. El líquido en la intravenosa goteaba constantemente, gota a gota, entrando en su torrente sanguíneo.

Después de la operación, Lin Ting permaneció a su lado en el hospital durante una semana. Durante este tiempo, su segunda tía trató de convencerlo de que se quedara en casa, pero a escondidas de ella él tomaba un taxi hacia el hospital.

No podía hacer desaparecer la sensación de que si no permanecía a su lado, él se arrepentiría por el resto de su vida.

Lin Ting bajó su cabeza y la apoyó en el dorso de su mano libre. Las yemas de sus dedos se frotaron suavemente contra la áspera superficie de la mano de su madre, trazando el contorno de los huesos debajo de la piel delgada.

Hace días que Lin Ting no lograva reconciliar el sueño. Sufría de insomnio.

Cada vez que intentaba cerrar los ojos su mente se volvía ruidosa, eso lo hacía sentir incómodo y le ocasionaba fuertes dolores de cabeza. Para poder enfrentarlo optó por mantener los ojos abiertos hasta que la profunda oscuridad de la noche se transformara gradualmente en la luz del alba.

Parpadeó lentamente, aunque no veía nada. Sus ojos se posaban en la dirección en la que estaba su madre, los mantuvo abiertos hasta que sus ojos se sintieron cansados y sus párpados se cerraron involuntariamente.

Cuando Shen Chuhan entró, se detuvo junto a la puerta, su mirada fija en la espalda de Lin Ting. Después de una breve pausa comenzó a caminar silenciosamente para acercarse a Lin Ting, disminuyendo la distancia entre ellos.

Durante la semana que Lin Ting pasó en el hospital, Shen Chuhan asistía
siempre que podía. Tenía en cuenta la situación de Lin Ting y el hecho de que su segunda tía y hermana no podían estar con él todo el tiempo. Shen Chuhan naturalmente asumió el papel de guardaespaldas.

Inclinándose, extendió su mano y le dio suaves palmaditas en el hombro de Lin Ting.

Después de esperar por un tiempo, notando la falta de respuesta del joven que estaba delante de él, Shen Chuhan miró su rostro. Descubrió que Lin Ting estaba dormido.

Parecía estar tranquilo mientras dormía. Sus largas y densas pestañas protegían sus ojos, pero no podían ocultar los dos círculos azulados, casi negros, que habían debajo. Las mejillas, que solían ser redondas, habían perdido su suavidad, esculpiendo su rostro con una marcada mandíbula.

Shen Chuhan se sintió angustiado al verlo. Movió con delicadeza sus dedos, tocando el costado de la cara de Lin Ting. Preocupado se sentó en cuclillas al lado de él, se inclinó y dijo suavemente: "¿Señor Lin? Te resfriarás si duermes aquí. Despierta"

Luego de un momento, Lin Ting abrió los ojos, enderezó su espalda y volteó a su rostro hacia donde provenía la voz de Shen Chuhan.

Accidentalmente me casé con la cita a ciegas equivocada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora