Tres

4 0 0
                                    



Ser ahora el recipiente de una de las maldiciones más fuerte y temibles de la historia claramente había cambiado por completo su vida y sin duda alguna la forma en que sería su muerte, sin embargo esto no parecía cambiar en algún sentido su relación con Gojo es más podría decir que aquello había vuelto aún más intensa sus pequeñas escapadas.

Era común no ver la cabellera blanca del albino la mayoría del tiempo ya sea debido por las misiones por separado, las salidas con los chicos y sobretodo por el ajetreado horario que tenía el hechicero más fuerte del mundo, pero aun con todo eso de alguna u otra manera Gojo siempre hacía sentir deseado a Yuuji ya sea mediante mensajes sugerentes o miradas furtivas cada vez que lograban verse.

Aunque nada se comparaba a las escapadas nocturnas que ambos tenían a la mínima oportunidad y es que no había pasado ni un día para que se encontrasen besándose y tocándose en cada rincón de la escuela. La institución lejos de volverse en una casa de estudio y aprendizaje ahora era el lugar perfecto para joderse mutuamente y seguir sus instintos más bajos.

-La manera que mueves esa cintura es la maldición más grande de la historia Yuuji...- Gojo decía con tono coqueto, pero no le quitaba lo ridículo a la frase logrando así sacarle un risa al más joven.

-Y tu Gojo-san sigues teniendo la maldición más grande y larga entre esos pantalones.- le comenta de manera divertida logrando que ambos suelte una enorme carcajada que logra captar la atención de Nobara y Megumi pero afortunadamente ambos chicos están lo suficientemente lejos para no escuchar las vulgaridades que tanto Gojo y Yuuji se decían.

-Dejen de jugar que tenemos una misión que terminar.- Nobara les grita a lo lejos, Gojo se ríe por lo bajo y Yuuji simplemente corre a lado de sus compañeros para aliviar el ánimo, ya que estaban apunto de iniciar la sexta misión del día y era comprensible que la chica se encontrase tan irritable.

-No te acerques tanto al profesor, algo en su mirada no me da buena espina..- la joven le advierte al chico sin imaginarse que este estaba mas que complacido con la manera que Gojo lo observaba.

-Tranquila Nobara, el profesor Gojo solo es muy amigable además es relajante saber que no es estricto como el director.- Yuuji le dice con su característica sonrisa, pero solo recibe un golpe en la nuca por parte de Megumi.

-Su personalidad es una mierda, aun falta que lo conozcas más Itadori.- el pelinegro le regaña y es obligado a dejar al albino atrás.

Gojo los observa con una sonrisa y se dedica a delinear con la mirada la cintura del pelirosa, muerde su labio inferior recordando los redondos cachetes bajos del estudiante logrando que su pantalón su vuelva ajustado, alza la mirada en busca de un lugar apartado de la vista de los jóvenes y con largos pasos se acerca a la sombra de uno de los árboles que lo rodean..

Sin mucho que esperar prende la cámara de su celular tratando de captar su mano envolver su miembro a través del uniforme oscuro, la imagen es clara y provocativa justo como a su pequeño estudiante de culito rosado le gusta, adjunta una frase picante y es enviada con expectativa, la respuesta no tarda en llegar logrando que su sonrisa se ensancha más.

El mensaje de Yuuji era corto pero lograba captar todo la atención del albino, sin embargo a los pocos segundo de recibir la respuesta del estudiante otro mensaje aparece en su pantalla, al momento de leer la notificación bufa por lo bajo entendiendo que su momento de diversión había acabado.

Se le requería en una tonta reunión con los vejestorios y el director, sus hombros caen con exasperación para luego mandar un corto mensaje a Yuuji informando que se tendría que despedir antes de tiempo e igual de antemano le había hecho saber que lo visitará en su habitación en unas cuantas horas después.

...........................................................................................................................

-¡Te lo digo enserio Itadori ese profesor te mira de una manera extraña y no te atrevas a decir porque eres el recipiente de Sukuna!.- Nobara le vuelve a mencionar por octava vez en todo el día y simplemente rueda los ojos cansado.

-Y aunque hagas esa cara Yuuji debes de tener mucho cuidado, Gojo es alguien impredecible.- ahora Megumi le advierte tras ver la poca seriedad que le da al tema.

-Esta bien tendré mas cuidado con Gojo.- dice ya cansado mientras intenta pensar en cualquier otro tema para hablar. Recibe las miradas de sus dos amigos como dagas y el tema queda de lado al mirar el rostro del pelirosa tornarse aburrido.

Se despiden de la chica tras llegar a los dormitorios y ambos chicos se disponen a sus habitaciones el camino es corto junto con una buena platica de las emociones del día y llegan respectivamente a los puertas de sus cuartos, se dedican una media sonrisa y entran cada quien a su alcoba.

Al cerrar la puerta lo primero que nota es la figura prominente de cierto albino en su cama, Yuuji por su parte se acerca suavemente al mayor hasta llegar justo a uno de los costados de Gojo, este por su parte alza la mirada y se recuesta con soberbia en la pequeña cama del menor.

-¿Me extrañaste?- Yuuji dice tras empezar a despojarse de su sudadera y después lanzarla a la silla de su escritorio.

Gojo lo contempla con una sonrisa, levanta uno de sus brazos para luego atrapar uno de los antebrazos del chico entre su mano.

-¿Hace mucho que no te la mamo, no Yuuji?.- y tras decir eso jala al pelirosa hacia él provocando que este quede sentado justo por encima de su abdomen. El menor traga grueso tras dichas palabras y su entrepierna empieza a calentarse. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Simplemente CasualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora