𝗕𝗲𝘁𝘄𝗲𝗲𝗻 𝗗𝗿𝗲𝗮𝗺𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗠𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝘀 ~One Shots De Young Miko~

ᴿᵉʷᶦⁿᵈ ᵃ ˡᵒˢ ʳᵉᶜᵘᵉʳᵈᵒˢ

Young Miko estaba recostada en la suite del hotel, mirando el techo mientras el eco de la canción que había escrito la noche anterior resonaba en su mente. Era una de esas noches en las que el vacío de la enorme habitación se sentía más pesado que de costumbre. Agarró su teléfono, abrió Instagram, y ahí estaba: una nueva historia de Karol, justo publicada treinta segundos atrás.

"Ya vi que está' outside..." murmuró Miko, sintiendo una punzada en el pecho al ver la sonrisa radiante de Karol en la pantalla. Estaba en una fiesta, rodeada de gente, disfrutando de su noche. Mientras tanto, Miko ni siquiera podía salir al lobby sin que la reconocieran y pidieran fotos.

Suspiró profundamente, deseando que todo fuera más sencillo. "Quisiera darle rewind...", pensó, deseando poder retroceder el tiempo a esos días en que todo entre ellas era simple, sin la presión de la fama. Se levantó del sofá, su mirada fija en la ventana que mostraba la ciudad iluminada. “La suite e’ grande, pero lonely,” susurró, dejando que las palabras de la canción que había escrito reflejaran exactamente cómo se sentía.

Miko sabía que no debería, pero cada parte de ella quería salir a buscar a Karol. Se acercó a la mesa donde reposaban las llaves de la Mercedes que había alquilado, dudando por un segundo. “Maybe hoy salga a buscarte en la Mercedes,” dijo en voz alta, como si necesitara escuchar sus propias palabras para convencerse.

El recuerdo de la última vez que estuvieron juntas se apoderó de ella. Karol, con ese hoodie de Off-White que le encantaba, riendo mientras se tomaban selfies, ambas en la playa con una botella de whisky a su lado. “Otro whisky en la beachy,” recordó Miko, sonriendo con nostalgia.

Apretó el beanie que llevaba puesto, el mismo que Karol siempre le robaba. Era uno de esos recuerdos que preferiría dejar atrás, pero no podía. Cada rincón de la suite, cada prenda de ropa, le recordaba a Karol. Incluso el aire parecía estar impregnado con su perfume. "Te quedaste con mis Yeezy Slides... y con ese hoodie que me gusta..." pensó con un nudo en la garganta.

La idea de llamar a Karol la tentaba, pero sabía que ya no era lo mismo. Ya no la llamaba por FaceTime modelando en Louis Vuitton, y esas largas noches de películas eran cosa del pasado. “En verda’, I don’t give a fuck, quédate el hoodie,” intentó convencerse, pero el dolor en su pecho le decía otra cosa.

Sin embargo, la soledad era más fuerte que el orgullo. Tomó el teléfono y, en un impulso, le envió su ubicación a Karol. "Lo que quiero es que le llegue’ a mi ubi, yeah," escribió, esperando que Karol apareciera en su puerta como tantas veces antes.

Se quedó ahí, sentada en la cama, con la cabeza llena de recuerdos y arrepentimientos. Sabía que tal vez todo había sido su culpa, que ella misma había complicado las cosas. “No eras tú, soy yo que la ponía difícil,” admitió en un susurro.

El tiempo pasaba lentamente, y cada minuto que Karol no respondía era como un puñal en su corazón. Pero justo cuando estaba a punto de rendirse y aceptar que todo había terminado, su teléfono vibró. Era un mensaje de Karol: "Voy en camino."

El alivio inundó a Miko, quien soltó un suspiro que no sabía que estaba conteniendo. Quizás esta vez, al ver a Karol en persona, podrían hablar, entenderse, y tal vez, solo tal vez, podrían darle un rewind a su historia.

La puerta de la suite se abrió lentamente, y Miko se encontró cara a cara con Karol. Sin palabras, se acercaron una a la otra, y en ese momento, todo lo demás dejó de importar. Lo único que importaba era que, al menos por esta noche, estaban juntas otra vez.