marca rencorosa › lixjin

four.

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Lo había golpeado, no severamente pero aún así tenía marcas de aquellos puñetazos y patadas en su delicado cuerpo. Ni sus padres le habían tratado con tanta crueldad cómo él lo hizo.

Odió a sus hermanos.

A Jin.

A todos.

El estaba pagando las desgracias que el mundo le hacía vivir a Lee, él no tenía la culpa de que el alfa fuera un descontrolado, egocéntrico, ególatra y traumado con la más mínima cosa que sucedía a su al rededor. Yuyu lloraba en una esquina, con la cabeza gacha; la culpa de lo que sucedió con su amo lo perseguía.

¿Qué sucedía con el lado contrario? ─Félix y Lex─ ellos tenían una discusión entre sí.

"¡Échale la culpa al animal de la relación! Fuiste tú quién lo golpeó, yo en ningún momento te lo aconsejé y lo sabes". Reclamó con evidente descontento el temible lobo a su parte humana.

──Eres un animal.

"Lo sé, pero no evadas tu culpa"

──No la tengo, pierdo el control y hago cada tontería... ──pareció pensar un poco.

"Te das cuenta al fin, un aplauso".

──Fuí brusco ¿debo pedir disculpas por eso? ──dudó.

"Claro que sí, sólo no le digas que fuí yo"

──Que buena idea, eso le diré.

"Estúpido"

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Cómo es de suponer, Lee fue directamente a la habitación de Hwang, lo encontró acostado boca abajo en la cama. Le daba una buena vista a su parte trasera, sacudió su cabeza haciendo que esos pensamientos desaparecieran lo más pronto posible. Se acercó hasta a él, llamándolo por su nombre un par de veces pero no respondió ni tan siquiera se movió un milímetro.

Estaba sumergido en un sueño profundo en ese momento, algo común en muchos omegas, después de llorar o sufrir maltrato lo que hacían era dormir, casi desmayados, era la forma en que sus lobos los protegían.

Se sentó a la orilla de la cama, examinó un par de veces de la cabeza hasta los pies al chico que descansaba en tal cama. No podía ver su rostro pero estaba seguro que tendría unas grandes ojeras, las mejillas rojas y los labios inchados por el llanto. También se preguntaba sí había dejado alguna marca en su cuerpo, por los golpes que le dió.

──¿Felix? ──se hizo oír su voz, reflejaba algo de somnolencia.

──Lo siento, fuí demasiado brusco contigo, no fue correcto ──se disculpó con él──; Lex es muy impulsivo, fue quién tomó el control de mi mente, lo juro.

"Jurar en vano es malo", le recordó su conciencia, mejor dicho su parte lobuna.

──Está bien... ──respondió cabizbajo.

──¿Puedo besarte?

El omega quedó en estado de shock por unos cuantos segundos, no supo cuantos fueron en total pero eran los suficientes cómo para razonar sobre la reciente petición del alfa. ¿Un beso? ¿no era una clase de broma? Seguramente lo era, se estaba burlando de él, sabía que ante él podía ser el humano más sumiso y vulnerable.