Capítulo 3.

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    El secreto que te aterra.

Eran las 8:00 a.m.
El sudor frío de su espalda, más la agitación hizo que se sintiese totalmente enfermo. Se despertó gracias a la fuerte pesadilla que se repetía como cinta de cine en su cabeza. ¿Estaba cayendo en la locura? No dejaba de ver sombras en aquella habitación, creía que estaba empeorando y no mejorando, ¿Lo peor? Apenas llevaba un día en aquel hospital.

De cierta forma, está bien aún, tenía esperanza, sabía que podía mejorar, el mejor psicólogo de aquel hospital estaba a cargo de él, todo bien. O al menos eso creía.

Tocaron su puerta y eso hizo que se exaltara. Lentamente se levantó, se puso sus pantuflas y caminó sigiloso a la puerta, abriéndola lentamente para asegurarse que nadie extraño acechaba fuera de ella. No fue así, era la encargada de anunciar que el desayuno estaba listo. Un suspiro salió de sus labios, sonrió, asintiendo. Se dispuso a vestirse, algo simple y holgado, no tenía ganas de nada sinceramente.
Salió de su habitación y silenciosamente, caminó hasta el comedor, pasando por la cocina, donde vio a varios psicólogos hablando, entre ellos, a Jungkook.

Se quedó quieto un rato, viendo a aquel azabache, veía como sonreía, aquellos dientes de conejo delanteros se hacían notar en grande cada que reía. Se quedó analizandolo por un par de minutos, hasta que el pelinegro lo vio de igual forma, notando como su paciente lo miraba fijamente. El azabache borró su sonrisa, fijando sus ojos en los del menor, quien se exaltó y nervioso apartó la mirada, asustado, yéndose de allí rápidamente para ir a desayunar, o al menos intentar comer un poco.

Al llegar, un chico al verlo lo llamó para que se sentase con él. Felix, un chico medio bajo, castaño y de pecas. Sufría del trastorno de borderline, aparte de ansiedad excesiva. Taehyung dudoso se acercó, de igual forma lo hizo, porque aquella persona le inspiraba confianza. Al llegar, este le sonrió, agitando sus manos en forma de saludo.

—¿Kim Taehyung, verdad? Soy Felix, mucho gusto.—Dijo totalmente alegre, al parecer él estaba mejorando mucho.

Taehyung sonrió también, asintiendo.—Mucho gusto Felix... ¿S-Sabes qué habrá para desayunar?—Preguntó mordiendo sus labios, ansioso.

—Uhm... Creo que panqueques y frutas.—Mencionó, suspirando, estirándose en su asiento.—Quería hablarte desde que llegaste, pero como era tu primer día, tenía miedo de hacerte sentir raro.—Rio.—Escuché que te tocó con el psicólogo Jeon, qué suertudo eres.—Apoyó su rostro en sus manos.

Taehyung alzó sus cejas, preguntándose por qué todos hablaban tan bien de Jungkook, a él le parecía una persona totalmente normal. Sí, era guapo, muy guapo, pero nada fuera de lo normal.—¿Por qué lo dices?

—Desde que entró a este hospital, ascendió rápidamente, él es psicólogo y psiquiatra, ¿Puedes creerlo? Es dos en uno, es tan bueno en lo que hace, es guapo, y es muy alegre, eso es lindo, ¿No lo crees? Todas las personas que fueron sus pacientes salieron totalmente bien.—Suspiró, abultando sus labios.—Podría decir que es mi amor platónico, aunque, es el crush de casi todos.—Rio, negando.

El rubio sintió algo de inseguridad por alguna razón. Vio que ya estaban trayendo el desayuno y suspiró de forma pesada, creyendo que solo exageraban al hablar de aquel azabache.

;-;

Ya era mediodía, casi la hora del almuerzo. Taehyung permanecía sentado en uno de los sofás de la sala de estar, alrededor de algunos chicos más, y lamentablemente el amigo que habia hecho, Felix, tenía sesión a esa hora. El rubio estaba pensando en si pedirle a su psicólogo que lo acompañe al jardín o no. No podía ir solo, por motivos de seguridad gracias al expediente que hizo su terapeuta. Bufó, agitando su cabeza confundido mientras fruncía el ceño. Se cruzó de brazos, molestandose por no poder decidirse.

Blood With Madness and Love. / KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora