CAPÍTULO 4

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Realmente podré ver a mi hermano de vuelta, paso tanto tiempo que no le e visto.

--¿Cuáles son tus condiciones?-- puse firme la espalda y miré directo a sus ojos.

--La primera: Nadie aparte de él vendrá. Con eso quiero decir: amigos, conocidos u otro.

--Entendido.

--Segunda: No van a traer nada que contenga alcohol.

--Muy fácil ¿Cuál es la tercera?-- son cosas muy simples de cumplir la verdad.

--Por último pero no la menos importante se irá después de que oscuresca ¿Entendido?

--¿Por qué no se puede quedar?

--Porque yo lo digo.

--Pero.

--Nada de pero, haces caso o no viene-- No comprendo sus cambios de humor.

--No me parece justo que no se quedé, primero me entero que se fue con unos amigos y después resulta que es un borracho.

--¡Ya cállate!¡No hables por hablar!-- Retrocedi unos pasos atrás-- Ahora dime ¿Quieres que venga o no?

--Si... si quiero.

--Ahí te doy la dirección y tu lo vas a buscar y no se diga más.

--Eso mismo are-- agarró una servilleta y una birome para escribir una dirección.

--Aquí tienes, ahí lo vas a encontrar. No esperes mucho de él--

Después de eso no intercambiamos palabras, coloqué el celular en una bolsa por si llovía, ya prepara a salir de la casa veo a mi madre aburrida viendo la tele, iba a despedirme pero prefería no molestarla más.
Es algo incómodo y da miedo ir a un lugar donde jamás fui, con pasos temerosos pase por la puerta.

Mis pensamientos eran confusos y no sabía que pensar exactamente es mucho que procesar en un par de minutos, mi caminata se detuvo al no reconocer la callé. En la dirección que me dio mi madre es una zona bastante... Miserable. Vagabundos con sus perros, drogadictos, mujersuelas en las esquinas, si antes tenía miedo ahora siento horror y mucho asco, todo el lugar olía a orina con desechos. Al adentrarme más localizó el edificio donde vivía él ¿Realmente vivía así de mal? Adentró del edificio es más peor que afuera, abundaba un olor a un cadáver en descomposición, tuve que tapar mi nariz para no vomitar, el techo goteaba la humedad, las cucarachas caminan por todos lados, quedé para frente a su puerta. Pensé por un momento en irme corriendo a mi casa y fingir que nunca vi nada, pero sería algo que me pueda arrepentir siempre.

La puerta se abrió par a par dejando mi sangre helada.

No es él... Una mujer de mayor edad se encontraba parada frente a mí, todos los pelos parados, ropa sucia, con unas pastillas en la mano y se le caiga la baba.

--¿Que-E quiere... Una-a niña Aq-Qui?-- Nose que dijo, su presencia da repulsión.

--Busco a mi hermano... ¿Sabé dónde puede estar?-- mantuve la calma.

--No-O se qui-iEn mierda esS ¿TieEnes alg-Una Ima-Gen dE ese Tiipo?-- Cuesta bastante entender que quiere decir.

--Eh, Si, si tengo-- Saque mi celular, apenas vio mi celular lo quitó de mi mano y cerró la puerta en mi cara --¡señora habrá la puerta y devuelvame el celular!-- gritaba mientras golpeaba la puerta. Aún así no recibí ningúna repuesta, intenté un rato más pero una cucaracha calló en mi mano, retrocedi con espanto intentar sacarlo.

Realmente estoy desesperada al no poder recuperar el celular, quedé sentada en la puerta. A lo lejos vi que alguien se acercó en mi dirección, en ese momento sentí verdadero temor.
La persona se acercó cada ves más hasta estar a poco metros de mi, hicimos contactó visual estando a escasos metros, su rostro mostraba verdadera nostalgia y asombró, no entendía que pasaba me confundía demasiado más estando tan preocupada.

 El Costo Del Amor (Bob Velseb X T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora