El Costo Del Amor (Bob Velseb X T/n)

CAPÍTULO 5

Un nuevo día, el sol se asomaba por la ventana, los pájaros cantaban y todo mi hogar olía a flores con rocío. Con un humor mejor que ayer, fui para el baño así poder vendar lo provocado anteriormente, use guantes para tapar aquel accidente.

Preparé un desayuno simple: pan y mermelada, no obstante prefería salir a la calle que ver a tu madre en estos momentos. Vestí algo simple pero a la ves cómodo, primero fui a un parque, no me gustó, veía a niños con su madre y padre "¿Podría alguien hacerme tan felíz a su lado?" Pensaba sin quitar la mirada. Segundo lugar que visite fue en una tienda para comprar algunas cosas, un sentimiento de soledad me acompaño al estar rodeada de personas con sus amigas, familias felices "Si tuviera pareja, ¿Qué sentiría?" Mis Pensamientos son fugaces como mi caminata. No salía mucho así que realmente muchos lugares no conocía, el sol está a su máximo punto con calor acompañado.
Un exquisito olor llegó hasta mí, reconocí inmediatamente de donde provenía, "Bob" susurró su nombre con cierta alegría y emoción, caminé más rápido hasta llegar a "Boys & Grills" se escucharon voces y música.
Entré torpemente al local realmente ahí muchas personas, uno que otro niño corriendo en el pasillo, Bob andaba de aquí por allá anotando cada pedido con una sonrisa cansada "¿Nadie más es empleado aparte de él?" Nuestras miradas cruzaron, comencé a sentir mucho calor en la cara, sonreí tímidamente él se acercó hasta mi.

--¡Buenos días, T/n!-- agachó un poco su cuerpo hasta quedar a mi altura --¿Qué te trae por aquí?

--Emm... ¿Un día ocupado?.

--He,he, bastante la verdad y más en sábados y domingos-- suspiró --¿Deseas pedir algo?

--¿Estaría bien si te ayudó? Porque sólo sería más difícil que con ayuda-- hable con optimismo dándole una sonrisa sincera. 

--Por mi bien, sólo tendrías que hablar con mi jefe para evitar problemas-- Acarició mi cabeza, antes que se valla le pregunté.

--¿Dónde está tu jefe?-- pareció sorprendido por la pregunta.

--¿De verdad quieres ayudarme?-- asentía con la cabeza --Su oficina está a la derecha justo a lado de la zona de empleados ¡Buena suerte!-- Se marchó  para atender cliente tras cliente.

Busque con la mirada algo parecido a una oficina, ahí pude ver una puerta que tenía escrito "García" ese debía ser el gazpacho del jefe.
Un cuarto pequeño, uno que otro cuadro colgado en las paredes, Ignacio tiene: el pelo castaño, canoso, que le llega hasta un poco más arriba de los hombros, unos ojos llenos de energía y alegrí, lleva una camisa abotonada de color amarillo patito con corbata negra acompañando el conjunto. En este momento firma, sella y acomoda unos documentos, fui a sentarme para esperar que terminé "Incómodo" jugaba nerviosamente con los dedos.

--¿Alguna queja?-- sonaba aburrido --Si es así deja tu carta en mi escritorio y veré que puedo hacer.

--Nada de eso, vengo para saber si puedo conseguí empleó aquí-- mis manos me están sudando.

--No tenemos el dinero suficiente como para pagar a otros empleados-- analizaba cada expresión que ponía --En casó que te acepté ¿Cuáles son tus cualidades y ya has tenido un empleó antes?

--Mis cualidades son: Matemáticas, comunicación y compresión del inglés  -- detuve mi hablar para mirarlo, sin expresión aún así esperaba a que siguiera hablando --Hasta el mome-ento no e tenido empleó-- por un corto periodo de tiempo la voz me tembló.

--Bien, Bien ¿Tu edad actual?

--Cumpliré 18 años dentro de poco, y sobre el pagó puedo trabajar por lo mínimo-- Llevó la mano a su mentón pensando, el sentimiento en ese momento es pura ansiedad y temor.

--Me convenciste, el empleó es tuyo-- quede asombrada "¿Lo conseguí?" --Comienzas mañana a las 9am.

--Disculpe pero a la mañana no puedo, sigo estudiando-- suavizo su expresión.

--Mmm... Entiendo, dado la situación, comienzas hoy y terminarás a las 7pm al final de tu turno te doy los horarios que seguir pero antes-- sacó un contrató y una pluma --Firma con tu nombre, apellido y una fuente para comunicarme en caso de urgencias a eso me refiero: correo electrónico, número, gmail, Etc. Nuestro uniforme consiste en una gorra y un delantal, puedes agarra uno del área de los empleados-- quedé paralizada por lo rápido que dijo todo, agarré la pluma y rellene el documento frente a mi, "¿Por qué no me quita la mirada de enzima? ¡Que nervios!" Entregué ya todo firmado, sonrió.

--¡Bienvenida a la família de "Boys & Grills"!-- mostró su mano en señal que lo estreche, extendi mi mano con el guante y la estreche --Eso sería todo... a cierto, comenzarás como mesera, si te va bien vas a recibir un ascenso. Ahora si, ve a trabajar-- caminé hasta la salida temblando y sudando, estar ahí es como en un tribunal.

Coloqué el primer delantal y gorra que encontré, me mata los nervios "¿Sí ocurre algo malo?¿Qué haría si se me  cae los platos?"¿Qué le diré a mi ma... cierto, no le importó" El local está tan llenó que hacían fila para entrar. Temerosa toqué el brazo a Bob y así llamar su atención, la sonrisa de hace poco se volvió una mueca con sudor en su frente.

--¡Ya conseguí el empleó! Así que te puedo ayudar ahora-- Mostró claramente su sorpresa.

--¿De verdad? Que alivió, ya me estoy agobiado he, he ¿Cuál es tu puesto?

--Mesera-- sonreí --Peor es nada.

--Aquí tienes la libreta, ahí anotas los pedidos y me lo llevas así lo preparó-- está bastante desgastada, aún así esta limpia --Un consejo, no lleves muchos pedidos a la ves, podrías caerte. Se que lo aras muy bien-- Un leve sonrojo apareció en mi "¿Por qué me pone tan tranquila hablar con Bob?"

Al principio fue fácil, anotar y entregar, al pasar el tiempo comenzaron a apurar, exigir, los niños intentaban echarme al menos yo lo veía así. El ambiente antes pacífico se volvió tenso y pesado, las chicas preguntaban mucho por el anterior mesero "Que fastidiosas", aparte de eso la mayoría de los clientes son amables y muy respetuosos. Bob comenzó a cantar en la parrilla, no cantaba mal de echó es agradable para mis oídos, al caer la noche todo el local quedó vacío.
Con una escoba y pala en la mano limpié los papeles, envolturas entre otras cosas que se hallaban, ya terminando de barrer, tocaba pasar el trapeador, limpiar las mesas y los utensilios, me quite los guantes dejando a la vista mis nudillos lastimados, sólo tocar agua fría chille por el ardor fue peor con jabón. Ahora sólo quedaba ir con Ignacio para los horarios que debía seguir.

--No falta mucho para que cerremos, tus horarios estan en mi escritorio y te puedes quedar con el uniforme. Cualquier duda preguntárselo a Bob ¡Adiós!-- Ni pude hablar, se retiró bastante feliz. Agarré los papeles de su escritorio para así también abandonar su gazpacho.

Todo limpió y ordenado, Bob todavía seguía aquí, contaba los ingresos de hoy "Estoy realmente feliz de lo bien que me fue".

--¡Adiós Bob!¡Cuídate!-- movía la mano como despedida.

--¡Adiós T/n!-- No levantó su mirada del caja registradora, suspiró con una sonrisa.

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Gracias por leer.