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"Tengo tiempo para llevarlo a mi madre..." La voz de la Señora Jiang se detuvo abruptamente.

Después de un rato, se dio cuenta de lo que Jiang Hengshu le había dicho. No podía creer que esto fuera lo que Jiang Hengshu le diría: "Hengshu, lo que acabas de decir, mamá no lo escuchó muy bien."

"La persona que me gusta es un hombre." Jiang Hengshu repitió.

"Hengshu, ¿no estarás bromeando con tu madre, verdad?"

Jiang Hengshu negó con la cabeza: "Por supuesto que no."

Las cejas de la Señora Jiang casi se juntaron. Miró a Jiang Hengshu con una pizca de reproche en sus ojos, pero el reproche desapareció rápidamente. Sus ojos aún estaban llenos de amor cuando miraba a Jiang Hengshu: "¿Cómo pudiste... de repente gustar de los hombres?"

Jiang Hengshu dudó y le dijo a la Señora Jiang: "No fue de repente, siempre me han gustado los hombres."

"¿Él... entonces?"

Jiang Hengshu asintió.

"Ustedes dos..." La Señora Jiang quiso hablar varias veces, pero no encontraba las palabras para preguntar.

Jiang Hengshu dijo directamente: "Yo lo perseguí."

La Señora Jiang se desplomó en el sofá. Frunció el ceño y suspiró en voz baja, "¿Qué harás si tu abuelo y tu padre se enteran de esto?"

Jiang Hengshu se sentó al lado de la Señora Jiang, levantó la mano sobre su hombro y la consoló: "No te preocupes, se los diré."

La Señora Jiang suspiró profundamente, giró la cabeza y le dijo a Jiang Hengshu: "Si tengo la oportunidad, me gustaría conocerlo."

Jiang Hengshu asintió y respondió: "Lo traeré para que lo conozcas en el futuro."

La Señora Jiang dio una suave palmadita en el dorso de la mano de Jiang Hengshu. En realidad, no lograba aceptar completamente el hecho de que Jiang Hengshu fuera homosexual, pero ya era así, y nada más tenía sentido.

Ya que Jiang Hengshu era gay, si no le gustaba esta persona, habría otra.

La Señora Jiang no era una persona anticuada. Es muy abierta en la mayoría de las cosas. De lo contrario, no habría aceptado que Jiang Hengshu fuera al extranjero como mercenario. Pero al pensar que su hijo terminaría viviendo con un hombre toda su vida, la Señora Jiang aún se sentía un poco incómoda.

"¿Estás viviendo con él ahora?" Preguntó la Señora Jiang.

"Sí." Jiang Hengshu asintió.

La Señora Jiang suspiró suavemente y miró al hijo frente a ella, de quien se sentía tan orgullosa en cualquier cosa que hiciera. Al final, ella también tenía que ceder por él.

La Señora Jiang le dijo a Jiang Hengshu: "Recuerda prepararte para todo cuando hagas algo."

La cara fría de Jiang Hengshu finalmente se rompió; su rostro se sonrojó, y trató de decirle a la Señora Jiang en un tono tranquilo: "Lo sé."

La Señora Jiang rara vez veía la timidez de su hijo. Al verlo así, no pudo evitar reírse, y la atmósfera en el salón de té finalmente se tornó más alegre.

"¿Vuelves esta noche?" Preguntó la Señora Jiang, sosteniendo una taza de té.

Jiang Hengshu asintió.

La Señora Jiang no dijo mucho al respecto, y habló con Jiang Hengshu sobre sus próximos planes. Al ver que el cielo afuera se iba oscureciendo gradualmente, la expresión de Jiang Hengshu se volvió algo ansiosa, y la Señora Jiang sonrió. Lo dejó ir y dijo: "Está bien, ya es tarde, puedes irte."

Me desperté y estaba embarazadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora