Me desperté y estaba embarazado

Capitulo 19

Fu Zhen subió al autobús, pero no fue directamente a casa. Aún era temprano, así que decidio ir al mercado a comprar fideos de arroz para el próximo mes. Después de salir del mercado, cruzó la calle con dos bolsas y subió al puente peatonal

Debajo del puente un anciano ciego y harapientas tocaba el erhu, interpretando la melodía Erquan Yingyue de Ah Bing. El tráfico era denso, y el mundo se sentia inmenso.

Fu Zhen se detuvo un momento frente al anciano. Cuando terminó de tocar, Fu Zhen sacó dos billetes de cinco yuanes y los colocó en el cuenco frente al músico.

A medida que el cielo se oscurecía, Fu Zhen caminaba lentamente por la acera hacia el vecindario, cargando las bolsas de plástico. El sol poniente iluminaba la colina, tiñendo la ciudad de un resplandor naranja mientras su sombra se alargaba en el suelo.

Dos hermanos de la familia Liu habían estado vigilando el vecindario durante días. Cada vez que veían a Fu Zhen, siempre lo acompañaba un hombre desconocido. No sabían quién era ni que relación tenía con Fu Zhen, así que no se atrevían a actuar.

Pero esa noche fue diferente.  Finalmente vieron a Fu Zhen sólo. Revisaron antes que la mayoría de las cámaras de seguridad estaban dañadas, y las pocas que funcionaban no capturarían el lugar exacto donde  planeaban actuar. Liu Han y su hermano Liu Wen intercambiaron miradas y observaron como Fu Zhen caminaba directo hacia la trampa que habían tendido.

Al llegar a la entrada del edificio, Fu Zhen sintió algo extraño. Antes de poder reaccionar, un hombre alto se le acercó. Supo de inmediato que algo no estaba bien. Sabia que no podría huir, ya que era cojo, así que intento gritar pidiendo ayuda.

Pero antes de que pudiera hacerlo, sintió un golpe en la nuca, y
alguien le cubrió la boca con fuerza, arrastrándolo rápidamente. Todo ocurrió en menos de dos minutos; los hermanos Liu habían perfeccionado su método.

El golpe lo dejo aturdido. No fue hasta que lo subieron a una camioneta que recupero un poco la conciencia. Aunque no entendía por qué lo habían secuestrado, sabía que no estaba en peligro inmediato. Intento mover las manos, atadas con cuerdas, buscando una forma de liberarse. Al darse cuenta de sus movimientos Liu Han lo amenazó: "Si quieres vivir, quédate quieto."

Tras unos treinta minutos de trayecto, la camioneta se detuvo.
Lo empujaron, casi haciéndolo caer, y lo metieron en una pequeña caseta de metal. Allí lo ataron a una silla y finalmente le quitaron la capucha. Aunque la luz era tenue, Fu Zhen pudo ver qué estaba en una especie de caseta utilizada habitualmente para obras o guardias de seguridad.

Liu Han encendió una linterna y, sosteniendo un cuchillo, deslizó la hoja fríamente por el rostro de Fu Zhen. "No te preocupes, no te haros daño. Solo queremos que Fu Jianchen pague y te liberaremos."

Fu Zhen levanto la cabeza, sin poder contener una sonrisa irónica. "¿Me secuestrado para pedir dinero a Fu Jianchen?"

Liu Han no entendió la burla. Le tomó el teléfono a Fu Zhen y llamo a Fu Jianchen. "Tu hijo está en nuestras manos" dijo. Pero al otro lado de la línea, Fu Jianchen no mostró ninguna urgencia. Sabía que Fu Zhen ya no era parte de la familia, y dudaba en pagar el rescate.

Mientras tanto, en la caseta ñ Fu Zhen sabía que no había esperanza de ser rescatado.

Tang Wanwan inclino la cabeza, adoptando una expresión de reflexión seria. Después de un rato, le dijo a Fu Jianchen: " Las personas en Pinghai saben que echaste a Fu Zhen de la casa de los Fu hace dos años, ¿Cómo podría ser posible que lo secuestraran para pedirte dinero?"

Fu Jianchen sintió que algo no encajaba, pero no pudo evitar asentir y decirle a Tang Wanwan: "Tienes razón."

La habitación quedó en silencio. A través de las ventanas, se veía el viento del norte rugieron afuera. Las ramas se balanceaban bajo la feria del viento. Tang Wanwan esbozo una sonrisa y le dijo a Fu Jianchen: "También es posible que Fu Zhen no tenga dinero, o tal vez... Papá, deberían entregarlo."

Fu Jianchen entendió de inmediato el significado de las palabras de Tang Wanwan. Ella pensaba que esté incidente podía haber sido planeado por Fu Zhen.

Al ver que Fu Jianchen guardaba silencio, Tang Wanwan le pregunto: "¿Que va a hacer papá?"

Fu Jianchen respondió: "Necesito pensarlo."

Tang Wanwan bajo la mirada. Era completamente imposible para ella permitir que Fu Jianchen entregará 80 millones a Fu Zhen. Tenia que encontrar una manera de hacer que Fu Jianchen se olvidará del asunto.

Después de que Liu Han colgará el teléfono, espero con entusiasmo que Fu Jianchen transfiriera el dinero a su cuenta al día siguiente, pero esperaron hasta el mediodía y no hubo movimiento alguno. No siquiera podía comunicarse con Fu Jianchen.

Liu Han, que estaba comiendo, miro su teléfono y maldijo, lanzando con furia el almuerzo que había preparado para Fu Zhen directamente al cubo de basura.

Fu Zhen mantuvo la cabeza baja, mirando el suelo de concreto bajo sus pies din de ir una palabra. Nunca había depositado esperanzas en Fu Jianchen, por lo que no se sentía decepcionado.

Liu Han esperó otra tarde, pero
aún no había noticias de Fu Jianchen.
No fue hasta la noche que Liu Han
y los demás se enteraron de que
Tang Wanwan se habia asustado al encontrarse con un fan ilegítimo en el hotel y, accidentalmente, había caído mientras intentaba evitarlo. Ahora, tanto Fu Jianchen como Fu Ting estaban acompañándola en el hospital.

Liu Han estaba tan furioso que golpeó el suelo en la pequeña caseta. Luego se acercó a Fu Zhen y le dijo: "Si no conseguimos el dinero de Fu Jianchen, te morirás aquí con nosotros."

Fu Zhen levanto la cabeza lentamente. En la luz tenue, sus ojos parecían cubiertos por una capa de luz blanca. Después de hacer un pequeño sonido gutural, volvió a bajar la cabeza, sin decir nada.

-¿"No tienes miedo a morir?" Liu Han le agarro el cabello a Fu Zhen y le susurro al oído.

¿Miedo?

-"Miedo", dijo suavemente Fu Zhen.

Pero, ¿Y que si te.go miedo?