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Ship: Chisato x Takina

* Si no estás de acuerdo con esta pareja, por favor no malgastes tu tiempo aquí *

Los sucesos de este Oneshot suceden después de la finalización del anime y no tienen en cuenta actos o detalles desarrollados en las novelas posteriores.

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Encontrarse de nuevo con aquellos ojos de amatista fue una agradable sorpresa, y tenerla acostada a su lado en la cama, algo que no habría esperado ni en un millón de años.

La repentina aparición de Takina en la isla de Okinawa la había tomado con la guardia baja, claro que... ¿Cómo imaginar que Saori conseguiría tener la suerte de echar una fotografía que la atrapara en el momento justo como para identificar su cara aún estado a varios metros de distancia? Si había que creer en la suerte, definitivamente era gracias a las publicaciones en redes sociales de aquella chica.

Después de tanto tiempo, aquella era la primera noche en la que Chisato no dormía sola y los sentimientos que experimentaba no la dejaban pegar ojo. Cuando vivía en la cafetería LycoReco no había compartido habitación con Takina pero más de una vez había soñado con ello; además, siempre había sido consciente de que su vida se agotaría mucho antes que la de su amiga así que por eso jamás había pensado en el paso de confesar lo que sentía.  Ahora, las cosas eran diferentes y aunque desconocía la durabilidad de su nuevo corazón, sabía que aún tenía mucho tiempo para compartir con aquellos a los que amaba.

Agotada de estar tumbada y no poder dormir, la rubia se sentó en la cama y clavó la mirada en la espalda de su compañera, dormida a su lado. El pelo de Takina caía sobre las sábanas, largo y sedoso, incitándola a acariciarlo; Chisato había perdido la cuenta de las veces en las que había extrañado el olor de la melena de Takina, llegando incluso al extremo de intentar comprar el mismo champú y aplicarlo sobre sí misma para así, sentir el aroma llegar a su olfato por unos segundos; sin éxito, por supuesto.

"Sin darme cuenta, te convertiste en la persona más importante de mi vida... Por muy oscuro que fuese el día, por muy mal que fuera todo... Saber que estaba ahí me hacía sentir mejor, me hacía sentir cosas que nunca antes había sentido."

Esas habían sido palabras de la propia Takina hacia ella pero, Chisato también podía repetirlas para expresar exactamente lo mismo. La morena había conseguido que quisiera imaginar lo que era el latir de su corazón, por muy mecánico que fuera el suyo.  Ella era la única persona en La Tierra que la había llevado al extremo de pensar que merecía la pena dar su vida a cambio de alargar la de otros y aún así, allí estaba, sin saber si debía retomar una supuesta conversación pendiente:

- Ey... Takina~ – Susurró –. ¿Estás despierta?

- Mhmm...– Afirmó ella pero no sin moverse un solo ápice.

- ¿Podemos hablar un poco...?

Por toda respuesta, Takina alargó un brazo para encender la luz de la mesita que había a su lado y se incorporó para sentarse igual que se encontraba Chisato: Tenía los ojos entreabiertos, su preciosa melena se había despeinado en cuestión de segundos y, posiblemente, el modo automático controlase por unos minutos su conciencia. A pesar de ello, Chisato sabía que le prestaría toda la atención que pudiera dadas las circunstancias:

- Oye, Takina... Me gustas mucho. Muchísimo – soltó sin rodeos.

- Mhm... – Asintió la otra, sin cambiar en lo más mínimo su expresión. – Tú a mi también.