Estrategia de alta productividad para una agricultura sustentable

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha desarrollado una estrategia innovadora que está transformando la agricultura en Argentina. Basada en 17 años de investigación, esta metodología utiliza cultivos de cobertura para combatir la erosión hídrica, controlar las malezas y aportar nutrientes esenciales al suelo. Los resultados de esta estrategia han demostrado un aumento significativo en la productividad agrícola, beneficiando especialmente a cultivos como la soja y el maíz.

Los cultivos de cobertura, compuestos por gramíneas y leguminosas, no solo protegen el suelo de la erosión, sino que también contribuyen al incremento de la biomasa y la fijación de carbono, aspectos fundamentales para la sostenibilidad de los sistemas agrícolas. Estos cultivos actúan como una barrera natural contra la erosión y ayudan a mantener un balance hídrico adecuado, mejorando así el rendimiento de los cultivos de renta.

La investigación del INTA ha revelado que la implementación de esta estrategia puede transformar la forma en que se maneja la agricultura en regiones vulnerables a la erosión y la degradación del suelo. Al combinar prácticas sostenibles con tecnologías avanzadas, el INTA está liderando el camino hacia una agricultura más eficiente y responsable, que no solo incrementa la productividad, sino que también protege el medio ambiente para las futuras generaciones.