El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha desarrollado una estrategia innovadora que está transformando la agricultura en Argentina. Basada en 17 años de investigación, esta metodología utiliza cultivos de cobertura para combatir la erosión hídrica, controlar las malezas y aportar nutrientes esenciales al suelo. Los resultados de esta estrategia han demostrado un aumento significativo en la productividad agrícola, beneficiando especialmente a cultivos como la soja y el maíz.