La cicatriz de la noche - Izuku Midoriya

seis (o más) cosas que me gustan de él

Me encantan los labios de Izuku. Puedo enumerar muchas cosas que me gustan de él, pero estoy segura de que estos encabezan la lista. Sobre todo los amo cuando me permite besarlos.

Me encantan sus pecas. Fueron un detalle de su rostro que vi demasiado tarde. En cuanto me di cuenta de que existían, me arrepentí de no haberlas disfrutado antes. Amaba trazar líneas entre ellas y sentir como Izuku reía bajo mi toque porque le hacía cosquillas.

Me encantan sus ojos. En serio, vivo enamorada de sus iris esmeralda y los puntitos de diferentes tonos de verdes que los adornan. En ellos puedo ver el reflejo de sus sentimientos y justo en sus pupilas puedo ver que aquello es real.

Me encanta su espalda. Siendo sincera, siempre me había fascinado aquella parte del cuerpo, pero en Izuku era otro nivel. Vivo para abrazarlo y sentir sus músculos tensarse, besarnos y dejar marcas con mis uñas en aquella zona.

Me encantan sus brazos. Entre ellos encontré un hogar que había perdido tiempo atrás. Cuando me rodeaba en un abrazo me brindaba una calidez que deseaba no perder nunca.

Me encanta su voz. Me gusta cuando me dice cosas lindas, me halaga o me dice lo orgulloso que está de mi. Admito que también me gusta cuando dice mi nombre en medio de una sesión de besos, su tono se torna grave y logra mandar escalofríos por todo mi cuerpo.

Al fin y al cabo, me parece que me encanta todo lo que tenga él, porque me gusta Izuku, y eso lo resume.