TARANTULA HAWK

CAPÍTULO 1:

13 de marzo de 2028

En un pequeño bar en Pineview, Georgia, EE.UU., el ambiente estaba lleno de muchas personas tanto hombres como mujeres que habían salido a divertirse. Se oía un suave parloteo en el aire, puntuado por el sonido ocasional de vasos tintineando. En la esquina se encontraba una máquina de discos que reproducía una mezcla de rock clásico y blues. Las paredes estaban decoradas con carteles y fotografías antiguas, esto le daba un toque para que el lugar se viera encantador. El estilo rústico aumentaba su atractivo.

Rich Callow estaba sentado solo ante la barra que estaba fabricada de madera oscura y latón pulido. Rich estaba vestido con bastante pulcritud, solo llevaba una camisa de cambray clara combinada con un pantalón chino slim fit y un abrigo oscuro de algodón que llevaba encima, el cual le llegaba hasta las rodillas. Todo su look hacía que su mirada pareciera misteriosa e intrigante.

Aunque el ambiente que lo rodeaba era divertido y alegre, Rich no quería interactuar con nadie. Él era una persona deliberadamente arrogante y soberbia, pero sus hermosos rasgos faciales hacían que su comportamiento pareciera engreído e interesante, por lo que, era muy difícil de ignorar.

"Creo que al grupo de bellezas en la mesa le gustaría hacerse amigo tuyo", dijo Karos Kensington, un joven barman, a Rich mientras le daba un vaso de cerveza artesanal e invítalo a charlar.

Rich ni siquiera se molestó en mirar al grupo de hermosas chicas, solo cogió su cerveza y tomó un sorbo perezosamente. "Sabes que no me gustan las mujeres jóvenes".

"Qué cruel y que desperdicio cuando eres un joven tan apuesto." Karos no exageraba en hablar, porque Rich era un hombre alto y delgado con un rostro tan hermoso como si hubieran sobornado a Dios para que naciera. Su piel era brillante y blanca, en su rostro tenía algunas pecas en los pómulos y en su alta nariz también. Su cabello gris estaba peinado de manera desordenada y deliberada, sus ojos color avellana estaban enmarcados por unas largas pestañas oscuras y rizadas. Sus labios rojos brillantes mostraban apenas una visible sonrisa que provocaba que su rostro esbelto fuera impecablemente bello y elegante.

Karos había conocido a Rich por primera vez hace casi un año. En ese momento, Rich acababa de mudarse de algún lugar u había destinado establecerse para llevar una buena vida en Pineview permanentemente. Desde ese día se habían hecho amigos, bueno Karos era el único que pensaba eso. De hecho, Karos apenas lo conocía y lo único que sabía era que Rich era un hombre solitario al que le gusta golpear el mundo con la expresión de su rostro. Pero no sabía que eso lo hacía más atractivo, su rostro silencioso, le daba una belleza única y ese encanto atraía aún más a la gente.

Había pasado mucho tiempo desde que Rich permanecía en el mismo lugar, estaba perdido en sus pensamientos mientras Karos caminaba de regreso hacia él nuevamente. Una copa de cóctel la sostuvo frente a Rich, la copa contenía una bebida de color rojo ámbar con unas cerezas grandes, perfectamente maduras y cuidadosamente decoradas.

Rich levantó los ojos para mirar a Karos. "Yo no lo ordené".

"Lo sé, pero deberías aceptarlo. Por culpa de este chico australiano es que estoy aquí todos los días. Es persona parece que moriría por ti si lo vuelves a rechazar hoy", dijo el joven camarero, mientras señalaba con el dedo una esquina de la tienda.

Rich siguió el camino de los dedos de Karos. Pronto sus ojos chocaron con el rostro familiar de un hombre.

Esa persona otra vez...

Esta fue otra ocasión en la que coqueteaban con Rich ofreciéndole bebidas, pero esta vez era un hombre.

Aquella persona, era un hombre alto, guapo y encantador. Típico chico australiano, el color de su piel sobresalía a través de su ropa debido a un bronceado natural. Su rostro afilado se caracterizaba por una mandíbula cuadrada, pómulos altos, una nariz afilada y prominente, labios delgados y fascinantes ojos de color gris azulado. Tenía una figura impresionante, de hombros anchos, pecho firme y los músculos de sus brazos estaban muy bien proporcionados. Hoy vestía una camisa negra bastante ajustada, como resultado, el panorama general de veía muy atractivo, misterioso y muy sexy.