único

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Querido Iván

Aquel día fue el día que te fuiste dejé de sentir. 
Ese día volvía de hacer las compras. Cuando vi la ambulancia y todos los autos de policía supe que algo no estaba bien. 
Vi como te llevaban en una camilla hacia el hospital, el lugar donde perdiste la vida.


Me miraste con una mirada perdida, como disculpándote sabiendo lo mucho que me dolía verte en ese estado.

Cogí el coche lo más rápido que pude. Seguí a la ambulancia, pensando en todo lo que podía haber pasado. 
Yo sabía por todo por lo que estabas pasando en aquel momento. Fue mi error dejarte solo. Yo sabía que tu querías dejar este mundo con muchas ganas. Y entonces me di cuenta de que posiblemente te hubieras intentado suicidar.

Cuando llegué al hospital esperé pacientemente. Cuando salió un doctor para decirme lo que te habías hecho, me derrumbe. Entonces fue cuando me dejaron verte.

Vi tus brazos completamente vendados. Estabas conectado a las máquinas del hospital. 

Sostenía tu mano fuertemente, mis esperanzas de que sobrevivieras ya eran casi nulas. Te pregunté por qué. Solo tuviste la fuerza para mirarme con los ojos llenos de lágrimas antes de que te comenzarás a desangrar. En ese momento sentí mi corazón ser roto en pedazos.

Llamé a los médicos otra vez y tuve que volver a la sala de espera. Cuando salieron, vi su cara y supe que había pasado algo. Cuando me dijeron que habías fallecido, comencé a llorar desconsoladamente. Me dejaron ver tu cuerpo una última vez. última vez que pude tocar tus manos, que ya estaban completamente frías.

¿Que hubiera sido de ti si hubiera llegado a tiempo a casa? ¿Seguirías aquí?

Lo que sé es que me pusieron a cargo de tu funeral.

Asistieron nuestros amigos, tus padres, tu hermana y tus familiares. Todos se preguntaban qué hubieron podido hacer por ti. Tu ida había dejado un vacío que sería difícil de llenar.

Cuando me tocó decir unas palabras, una de lass muchas cosas que dije fue que el arrepentimiento de mi vida es no haber dicho te amo las veces suficientes.

Vi la angustia en la cara de tus padres y hermana. Tenías tan solo 25 años. Tenías un futuro por delante. Te observaban con un semblante triste, angustiado, desconsolado...

Me quedé hasta tarde llorando a tu lado. Ya había anochecido para aquel momento

Al entrar a aquella casa me entró un sentimiento de nostalgia. Aquella casa era la casa que compartía con mi amado. Amado que se tuvo que ir por decisión propia. Amado al que nunca olvidaré. Al que nunca dejaré de amar

Cuando entré a nuestra pieza , la melancolía y la amargura llenaban la habitación. Esa pieza la compartíamos tan solo hace unos meses. Te veías tan feliz cuando te ofrecí que compartiéramos la misma cama... No volveré a ver esa sonrisa genuina que adornaba tu cara, que poco a poco se fue deshaciendo hasta no dejar rastro de ella.

Todo lo que habíamos vivido juntos se había ido.

Ya han pasado 4 meses. 4 meses en los que no recuerdo haber sonreído otra vez, porque solo tú eras la causa de mis sonrisas y alegrías. En estos 4 meses el alcohol me ha acompañado. He dejado de comer y de dormir. Me veo completamente masacrado.

Recuerdo mirar nuestras antiguas fotos. Fotos enmarcadas que tenía colgadas en la pared porque me convenciste de que se veían bien. Tuve que descolgarlas, porque al entrar a la habitación, las veía y se me hacía muy doloroso.

Pero pronto este dolor acabará. Hoy cumplo los 26 años. Avisaré a mi comunidad de que me voy a retirar, pero lo que no saben es que va a ser de esta vida. Nunca he amado tanto a alguien  como te amé a ti. Nos vamos a reencontrar, estoy seguro de ello. A lo mejor para nuestros amigos puede ser complicado, pero creo que podrán superarlo. Te amo, lo hago por ti y para ti.

Rises the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora