Letizia despertó y fue a darse un baño, mientras el agua calientita recorría su cuerpo, ella recordaba la noche anterior... No podía negar que ese hombre seguía igual o más guapo que hace unos años...
Quitó esos pensamientos de su mente y se fue a terminar de arreglarse para luego bajar a desayunar
—Buenos días, mi bebé — dice Letizia abrazando a su hijo, aunque ya tenía 22 años era su bebé.
—Buenos días, mami, ¿Cómo has amanecido? ¿Qué tal te fue anoche en el evento?
—Bien mi amor, estuvo de maravilla, algún que otro detalle pero bien — dice Letizia, sonriéndo —¿Y a tí como te está yendo en el negocio que se te ha encargado? — Era el primer negocio que llevaba Leonardo, ya que le faltaba poco para graduarse de Administración.
—Muy bien mami, en la universidad ahora estoy libre
—Me alegro, mi vida — dice Letizia para luego tomar un sorbo de jugo —Bueno ya me voy porque tengo una reunión con Sonsoles
—Dale besos de mi parte — se ríe
Letizia se despide de su hijo y se va a la empresa. Esta en su oficina con Sonsoles, le había contado todo lo que había pasado la noche anterior, Sonsoles no solamente era la vicepresidenta de la empresa sino que también su mejor amiga
—Esta tan jodidamente sexy — dice Letizia llevándose sus manos la cara
—Letizia, por favor, no vayas a caer nuevamente con ese hombre — Sabía que su amiga no lo había superado aún —Aunque mala pareja no hacen... Pero no, no quiero verte sufrir nuevamente.
—Por dios mujer, él es un hombre casado y yo... Yo ya lo supere y además no tengo tiempo para esas cosas
—A mi no me vengas con tus mentiras, mira que te conozco muy bien — dice Sonsoles riendo
—Ya, ya
—Sisi doña Letizia — Se ríe y se levanta para irse, pero antes de salir dijo: —Ponte más guapa de lo que eres que en la noche paso por tí
—No, no quiero ir
—Si vas a ir, paso por ti a las 8:30 pm — dice Sonsoles antes de salir de la oficina para seguir en sus labores
En otra parte de la ciudad...
Felipe estaba reunido en su despacho con su amigo, Álvaro. Felipe le había contado su reencuentro con Letizia.
—Esta bellísima, Álvaro. Los años no pasan en ella, sus hermosos ojos, ese brillo no cambia, Sus curvas...
—¿Qué sentiste al verla después de tanto tiempo? — pregunta, Álvaro
—Algo que no te puedo explicar con palabras... Mi corazón se paralizó al ver esos ojos hazel, mis ojos hazel. Mi amor por ella nunca se fue Álvaro, sigue intacto como desde el principio... Cómo me encantaría agarrarla y besarla, explicarle como pasaron las cosas y arreglar todo. Pero... — Suspira profundamente
—Pero no se puede. Tú estás casado con Isabel y tienen dos hermosas hijas y ella... También tiene un hijo y seguramente pareja.
—Mi matrimonio con Isabel ya no funciona Álvaro, cada día está más insoportable, solo sigo con ella por las chicas — Dice para luego tomar un sorbo de su vaso de whisky
—Y ¿Creés que Letizia sienta lo mismo por tí?
—No lo sé, no lo creó, le hice daño...
—Lo sé... Me han dicho que hoy, se hará una fiesta súper buena ¿Vamos?