Con mama vivíamos en una pequeña casa al sur de San francisco, ella trabajaba como Somelier en un importante resturante de cinco estrellas, y yo me encontraba a punto de comenzar mi carrera universitaria . Pero todos mis planes e incluso mi vida, fueron destruidos en una milesima de los segundos mas largos de mi vida.
Eras las 17 hs de un 5 de julio , hacia mucho frio y había comenzado a nevar, por eso al escuchar el sonido característico que emite el auto de mi madre al frenar, bajé las escaleras y corri rapidamente a abrirle la puerta, para que no se congelase.
Ella, se pegó un tremendo susto al verme, porqué le abrí la puerta, digamos que prácticamente en la cara..Al hecharle una ojeada a su rostro, me di cuenta que algo no andaba bien, su mirada transmitía tristeza, su cara estaba toda roja, y se me hizo muy obvia la respuesta , habia estado llorando.
-Brice , toma asiento. -Tengo algo que decirte.
Mis manos sudaban a mas no poder, sus palabras me generaban mucha ansiedad, pero sobre todo un mal presentimiento.
-Dime -dije preparándome para la mala notícia.
-Mi contrato laboral fue cancelado.- Me quedé sin empleo. -dijo llorando.
La noticia, no voy a mentirles, me impacto un poco. Ya que desde mi niñez ella trabajaba ahí. Y por su compromiso con el empleo, no entendía la razón del porque la habian hechado sin argumento alguno.
-¿Por? - pregunté algo intrigado.
-Según ellos, el restaurante no estaba teniendo muchas ganancias y no podian pagarle a los empleados, por eso mismo decidieron recortar el personal, y bueno, varios empleados fuimos despedidos.
Cerré mis ojos lentamente, tenía miedo, ya que no habria un ingreso monetario estable y yo justamente me encontraba haciendo los cursillos de ingreso a la facultad.
Todo se había puesto patas para arriba.-Lo que sí, obtendré una indemnización por los años que trabaje en blanco -dijo, al menos podremos sobrevivir con eso hasta que encuentre un nuevo empleo.
Durante dos semanas aproximadamente, mama busco empleo por todos lados, ya sea enviando cv online o en papel.
Hasta que un día, gracias a su constancia, su telefono movil comenzo a sonar mientras desayunabamos.Al colgar el telefono, una linda sonrisa de pura alegría se reflejaba en su rostro.
-¡Acaban de ofrecerme un empleo!- dijo emocionada, luego me miro algo compasiva - Pero lamento decirte, que nos tendremos que mudar.
El trabajo que le habían ofrecido era en una cadena hotelera en la ciudad de Roma, practicamente el el culo del mundo.
Eso estropeada todos mis planes.Razón 1: no podría estudiar la carreta que tanto queria.
Razón 2: perdería la beca
Razón 3: tendria lejos a mis mejores amigos.Pero realmente, no podía hacer nada, quería apoyar a mama, porque prácticamente es la única que estuvo para mí en los momentos dificiles y yo también quería estar para ella en un momento crucial como este. No quería que siga sufriendo a causa del desempleo y por los gastos cotidianos .
Teníamos dos días, para acomodar todas nuestras pertenencias antes de partir rumbo a Italia.
Muchas de ellas las tuvimos que vender o dejarsela a algún familiar, porque es mas que obvio el decir, que no podriamos llevarnos mas que lo esencial.En mi dos maletas metí ropa de todo tipo, abrigos, sudaderas, camisas, incluso shorts. Todas las prendas existentes que poseía, que tampoco eran muchas, las metí en mi valija.
Si fuese por la estación de aquel país al cuál nos mudariamos actualmente, debería de llevar ropa de verano; ya que la estación era la opuesta a la de EE.UU.
Pero como me iba a mudar definitivamente, me llevé absolutamente todo.
Incluso hasta mis mas preciados libros.Por las noches, encontraba consuelo en las historias que leía, y podía sentir, por lo que me transmitían particularmente que cualquiera podia pasar por situaciones peores que la que estaba transitando yo. Mis problemas eran grano de arena comparados con los de otras personas.
Al terminar de acomodar mis pertenencias, un sueño abrazador se hizo presente, con mis manos resfregaba mis ojos, era una señal evidente del cansancio y extres latente. Por lo cual, procedi a abrir mi cama para poder dormir unas horas antes del vuelo.
Apague mi velador, y el sueño se apoderó lentamente de mí.
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Luna de media noche
Teen FictionToda historia de amor no siempre comienza con un inicio feliz, aveces los inicios suelen ser algo agridulces . No podia ser menos con la chica mas sexi, pecosa, temperamental y tierna que he conocido en mis 21 años. Ponía de cabezas mi mundo y pod...