Roma

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Con mi madre, andabamos a las apuradas rumbo a el aeropuerto .
Eran las 7:00 am y para colmó, como si nos hubiese meado un elefante, estaba lloviendo y teníamos que llegar a las 8:00 am al aeropuerto.

Por consiguiente, acomodamos nuestro equipaje y pasamos a buscar a mi tía Laura, quien nos acompañaría al aeropuerto.
Ella, momentáneamente se quedaría con nuestro auto, hasta que podamos trasladarlo a Italia.
El pequeño recorrido, fue tremendo, típico de un dia de lluvia. Toda la gente manejando a dos por hora y encima en doble fila ¡mas bién nuestra mala suerte no venia por la meada de un elefante, sino por la de un dinosaurio!. Ya que nos quedaban 20 minutos para llegar.

Como si Díos hubiese escuchado nuestras plegarias, porque no podiamos hacer mas que resar para poder llegar, pudimos avanzar y así llegamos a tiempo.

Al llegar, tuvimos que registramos y luego para nuestra suerte, habia una pequeña fila la cuál nos llevaba rumbo al avión.

Al subir, no voy a negarles qué tenía miedo, nunca habia tomado un vuelo en toda mi existencia.
Procedí a abrocharme el cinturón e inalaba y exalaba aire mientras el avion despegaba lentamente.
Seguidamente cerré mis ojos, y en unos cuantos minutos al abrirlos nuevamente saqué de mi pequeño bolso unos auriculares Bluetooth que estaban permitidos según la aerolinea.
Para calmar un poco los nervios, puse la canción de night dancer de imase.
Con eso, logre levantar un poco los animos, y al mirar a mi madre, le dediqué una sonrisa de completo alivio.

Tras un vuelo de 9 hs y con un excelente servicio por parte de la aerolínea, llegamos a Roma.
El sol era resplandeciente y hacia muchisimo calor.
De un momento a otro, entré a quitarme el abrigo porque no aguantaba el sofocon del maldito calor, lo odiaba.
Agarré una botella de agua, y tome unos cuantos tragos mientras mi madre hacia seña a los taxi para que frenasen.

Cuando uno frenó, el taxista nos preguntó
.
-¿a donde vamos señora?

-calle fesgurson 1715 -dijo mi madre

Cuando el taxista freno al finalizar su recorrido; mis ojos se detuvieron en el amplio y alto edificio al que habíamos llegado. Al entrar al edificio; este estaba decorado con arañas colgantes en la entrada y con unos sillones negros de terciopelo en el hall.

Mis ojos no podian parar de admirar cada minucioso detalle, las calles y toda la estructura de la ciudad parecían sacadas de un cuento de ensueño. La arquitectura era increible.

Al subir al asensor nos dirigimos al 5 piso, al llegar al departamento la primera reacción que tuve al verlo fue de una calidez tremenda, como si gran parte de mi vida hubiese vivido ahí, pero bueno, todo estaba muy lejos de mi vida real

Y mi vida nueva tendría que empezar a construirla nuevamente, con desafios y retos, y quien dice ¡ALGO DE AMOR! Cosa que no me permito hace muchos años.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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