-Debido a las investigaciones previas sobre los atencentes del señor aqui presente.-Decía un juez.
-Creo que ha sido de lo más satisfactoria, obviamente usted tendra visitas cada seis meses como parte de un protocolo. -Revisando papales.
-Mi cliente entiende perfectamente esa situación su señororia.-Decía el abogado.
-Bien no hay más cosas que decir, apartir de ahora declaro que la custodia del infante Akaza Soyama le sea dada al señor Kiyoshi Keizo.-Golpea con su martillo.
-SIGUENTE CASO.-Grita el mismo juez ante todos los presentes, reciviendo el siguiente archivo.
El hombre le da mano a su abogado.-Muchas gracias por la ayuda.-
-No hay de qué, ahora contactaremos a la trabajadora social para que recoga al niño de la casa hogar.-Dándole un abrazo amistoso.-Felicidades es papa ahora.-
El hombre sonríe levemente, estaba algo nervioso por la situación que ahora iba a cargar.
Paso un día, Keiso habia estacionado su auto en la agencia de adopciones. Salio para caminar, hacia las oficinas, el cual llega a recepción.
-Bienvenido Señor, en que puedo ayudarle.-Comenta la chica encargada de recepción.
-Vengo con una trabajadora Social tengo una cita, este es su nombre.-Le presenta la tarjeta de ella.
La chica sostiene la tarjeta un momento.-Esta bien le informare de inmediato, por favor tome asiento.-
El hombre se sienta, mira un poco el cielo este ya se estaba algo nublado. Pasaron minutos, el levanta la mirada ante el ruido de unos tacones acercandose hacia él.
-Disculpe por la espera, el niño esta en mi oficina. Por favor sigame.-Camina.
Se levanta rápidamente para seguirle.
Llegando a la oficina el pequeño estaba sentado en una silla, colgaban sus pies ya que no llegaban al suelo. Voltea a la puerta al escucharla abrirase.
-Regrese, pequeño.-Le sonrie la trabajadora, señalando al hombre.-El se llama Kiyoshi cuidara de ti vale.-
El se agacha para verlo.-Hola, Te acuerdas de mi soy un amigo de tu padre.-
El pequeño un poco cabiz bajo, mira de reojo al adulto. Sus ojos azules algo opacos, se detuvieron de nuevo en el suelo, mientras jugaba con sus pies moviendolos de un lado a otro.
El hombre saca una foto del bolsillo de su garbadina.-Mira e incluso te visite una navidad.- Mostrandosela.
El pequeño vuelve a alzar su mirada, la foto era su padre cargandolo y alado estaba el mismo adulto que tenía en frente.
Mira la foto un poco mas luego mira al hombre de nuevo. -Tu me regalaste un balón.-Le comenta.
-Así es, viviras conmigo como dijo la señorita. Si estas de acuerdo.- Guarda la foto.
El menor solo asiente con la cabeza.
El hombre toma la mochila que estaba recargada en la silla.
-Solo firme estos documentos, antes de irse.-Saca de su escritorio la trabajadora.
Una vez firmados el hombre se llevo al pequeño de la mano.
Salieron de las oficinas, para caminar por el estacionamiento. A unos metros de llegar al vehículo, Kiyoshi abria la puerta de atras de su auto, dejo la mochila pero antes de querer subir al pequeño este le agarro del brazo con mucha fuerza.
-Que tienes.-Lo mira.
Este le sigue apretando.-No quiero subir atrás.-Le dice.
-Entiendo puedes ir en el de copiloto pero promete estar quieto ya que si nos atrapa un policía nos vamos a meter en un problema.-
-Umhum.-Asiente el otro.
Cierra la puerta de atrás, para abrir la del copiloto el pequeño sube, cuando se sienta el otro le pone el cinturón. Para caminar hacia su lado y empezar a conducir.
La lluvia habia arreceado después de minutos en camino en auto. El pequeño Akaza miraba por la venta, viendo como la gotas caian en sus ventana.
-No tengo comida en casa, me acabo de mudar pero podemos pedir una pizza.-Se dirige Kiyoshi a Akaza.
El menor deja la venta y asiente.
Llegaron a unas casas en los suburbios, el letrero de que se vendió todavia seguía en el jardín.
Ambos entraron a la casa, el mayor le enseñó el cuarto donde iba a estar el pequeño.
Era un muy amplio este cuarto tenia una pequeña cama individual, el mayor dejo su mochila en su cama.
-Pedire la pizza, ponte comodo.-Sale de la habitación.
Akaza se siente en la cama, abre la mochila y de el saca un oso de felpa color blanco con un moño rosa.
Saca la muda de su ropa, la cual camina al armario, para que se corre para abrirse al correrlo.
Ve otra caja con unas cosas de niña que sobre salen de este. La cuelga en loa ganchos que estan ahí, tomandole unos minutos, para ir a acostarse al techo y mirarlo.
Hasta que el grito de que llego la pizza sono bajando las escaleras.
Habia mucho silencio en la cena, hasta que el pequeño akaza pregunta.-¿Porque hay juguetes de niña en el armario? -
-Tengo una hija.-Le contesta.
-Donde esta ella.-Continua.
-Vive con su madre, quizas algún día la veas es una niña muy dulce.-Muerde su rebanada de pizza.-Tardare unos días en inscribirte a la escuela, pero mientras me acompañaras a mi dojo.-
-Tienes uno.-Mostrando por primera vez entusiasmo ante el mayor.
Le sonrie.-Sí tengo muchos alumnos, puedo enseñarte.-
-Me encantaria.-
Siendo la unica conversación en ese tiempo.
El pequeño Akaza lavo sus dientes y fue arropado por su ahora tutor cuando este cerro la puerta.
El pequeño miro nuevamente al techo y este hizo un enorme bostezo. Para quedar dormido por el cansancio.
Del otro lado de la calle, en la casa de enfrente. Habia un niño brincando entusiasmado en su cama.
Los sonidos de su risa y de la cama rechinando hizo que su madre fuera a la habitación.
-Kyojuro, ya es tarde deverias dormirte ya.-
El pequeño se detiene.-Pero no tengo sueño.- Se detiene y su cabello amarillo con unas puntas rojas dejan de alborotarse al detenerse.
-Pero mañana hay escuela-Camina hacia el para arroparlo.
La madre sale de habitación, apagando la luz.
La luz de la luna llena alumbra el cuarto del rubio y a su vez ilumina el del peli negro.
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Luna Azul
FanfictionHan pasado casi 100 años después de la guerra contra Muzan. Con nuevas vidas entrelazadas bajo un poderoso destino Kyojuro y Akaza se recuentran una vez más. TERCER LIBRO DE UNA SAGA DE TRES 3/3 se podría leer este fanfic primero pero pasarían de la...