Minsung |• Estar a tu lado...

•^°Cap 2°^• Dejame ayudarte.

Narra Jisung

Me quedé en silencio tratando de comprender sus palabras, sabía que tal vez estaba haciendo mal, pero decidí no hablar.

- ¿Estás bromeando? Háblame, sé que no estás bien, puedo verlo en tu cara, también en tus brazos. - Cuando dijo eso escondí mis brazos un poco nervioso. - Por favor, ¿Pensaste que no lo sabía? No soy tan tonto. - Minho tomó mis brazos suavemente y subió las mangas que ahí se escondían mis cortes. -

- ¿Cómo?... No tiene nada de malo... Simplemente lo puedo esconder.

Minho suelta una risa irónica y luego lo miró fijamente.

- ¿Esconderlo? ¿Crees que es eso todo lo que importa? ¿Crees que con solo esconderlo te ayudará? - Cuando hizo esas preguntas me puse más nervioso, sabía que no estaba bien. -

- Tal vez no me ayude... Pero no me importa. - Dije firmemente. -

- ¿No te importa? ¿En serio? ¿No te importa cómo te ves o cómo te sientes? ¿Te parece bien que todos te vean así? - Lo dudé un poco... -

- A nadie le importará.

Minho me agarró del brazo haciéndome para que lo viera.

- ¡Por supuesto que les importará! A mi me importa. ¡Todos notarán que estás mal! - Pude ver como tenía los ojos llorosos llenos de frustración, me puse tan mal... -

- Lo siento si es así, pero no importa, que lo noten entonces. - Dije con determinación en mi voz. -

El silencio se apoderó de la habitación Minho me decía todo con su mirada al igual que yo, ví como se empezaba a tensar, por su mandíbula apretada un poco. Parecía estar luchando consigo mismo.

- No quiero que todos noten que estás mal. Quiero que tú lo notes. Quiero que veas como te estás autodestruyendo.

- Pero es parte de mi vida, no puedo simplemente ignorar ese hecho, Minho. - Respondí con un tono vulnerable. -

Minho me soltó el brazo y se alejó un paso atrás, luego me miró con incredulidad.

- ¿Tu vida? ¿Es tu vida una mierda? ¿De verdad piensas que esto es parte de tu vida? ¡No puedes vivir así!
- Respondió con clara irritación en su rostro, pude ver como se enrojecía, claro estaba tenso. -

- Lo dice quien tiene una vida perfecta.

- Mi vida no es perfecta, nadie tiene una vida perfecta. Y si crees que la mía es perfecta, entonces eres un idiota.

- Tal vez si lo sea. - Ví como Minho me lanzó una mirada asesina. -

- ¿Por qué eres tan terco y tan malditamente testarudo? ¿No puedes ver que necesitas ayuda? necesitas ayuda para dejar de lastimarte y dejar de autodestruirte.

- Dije que no necesito ayuda. - Repetí por milésima vez. -

- Sí, necesitas ayuda. ¿No ves que te estas autodestruyendo? ¡Estoy tratando de ayudarte! ¡No puedo quedarme sentado sin hacer nada!

- Claro que puedes, yo trato de decirte que estoy bien, no me ayudes, ¡Sí, tal vez me autodestruya! ¿Pero es a mí que me importa? Si me lástimo o no me lástimo no me debe importar, ni a ti, ni a los demás. - Dije con firmeza. -

Minho parecía escuchar lo más terco que había dicho hasta ahora, me empujó contra la pared mientras me veía.

- ¡Eso no es cierto! ¡Claro que importa! ¡Me importas! ¡Y los demás también les importas! ¿Cómo puedes ser tan egoísta?