COSMIC LOVE

NUEVOS HORIZONTES

Luego de unos momentos, se prepararon para descender al nuevo planeta.

Naruto fue el encargado de hacerlo, si moría... Al menos los demás podrían volver y continuar con su misión.

Miró a su alrededor, había árboles demasiado altos.

— ¿Es seguro respirar aquí? — tenía que preguntar por si las dudas.

— El oxígeno es igual al de la Tierra, no hay de que preocuparse — respondió Shikamaru desde la nave.

El rubio se había equipado con una cámara y micrófono, eso hacia que su tripulación pudiera ver el nuevo planeta desde los monitores de la nave.

Se quitó el casco, respirando profundamente.

— Hace mucho que no respiraba como se debe — murmró sin darse cuenta de la roca con la que tropezó colina abajo.

Se encontró con alguien frente a él, estaba cruzado de brazos

— ¿Qué haces aquí y qué estás buscando? — cuestionó de manera brusca.

— Solo exploraba este planeta, no tengo intenciones de nada más — alzó las manos dejado caer su casco, incluso tenía miedo de pasar saliva y morir degollado en el caso.

— Uzumaki — dijo al leer la etiqueta en el traje — ¿Eres de la Terracota?

— ¿Terra..? Soy... Soy de la Tierra.

El azabache alzó una ceja, no tardó demasiado en sujetar sus manos con una clase de esposas.

— ¿Qué haces?

El "extraterrestre" de cabello de pato despojó al blondo de cualquier artefacto extraño.

— Tú no tienes que estar aquí — dijo guiandolo.

— Perdimos la comunicación con Naruto — informó Kiba — Al parecer hay humanos en este planeta.

— Si son humanos, puede que se las sepa arreglar él solo — Shikamaru demostró su preocupación pero no podían arriesgarse.

— ¿A dónde vamos? — Naruto miraba a su alrededor, era como estar en casa, definitivamente parecía una segunda Tierra.

No dejaba de mirar al chico que lo escoltaba, quizá hasta sonaría extraño pero le pareció bonito, detrás de ese celo fruncido.

— ¿Quién viene contigo?

— Nadie.

— No te quieras pasar de listo, nadie podría haber llegado aquí sin compañía.

— ¿Dónde estoy?

— Aequor — respondió con simpleza.

— ¿Cómo me encontraste? — seguía el camino unos paso detrás del azabache.

Subieron a una plataforma que los llevó de inmediato al interior de lo que parecía una torre.

— Te hice una pregunta teme.

— Ya cállate de una vez, supimos que había una nave rondando — lo dejó sentado — Quédate aquí.

— ¿Otro busca pleitos Sasuke? — le preguntó el que se encontraba en la mesa.

— Algo así, viene de Terracota y se llama Uzumaki — respondió.

— Tal vez tu destino vino a buscarte — dijo el de pelo blanco con una sonrisa.

— Cállate Suigetsu — regresó con el rubio — No puedo arrestarte porque no cometiste ningún crimen.

— Entonces puedo irme.