1

176 19 1
                                    

Miraba el techo de mi celda mientras pensaba en como se habia arruinado mi vida en los ultimos dos años por el simple hecho de defenderme, cuando escuche como abrian mi celda, era hora de la cena.

Camine hasta el comedor y me pare en la fila para esperar mi plato, senti como alguien se paro atras mio y me dio un empujón, suspire profundo tratando de no armar ninguna pelea.

Digamos que no habia echo muchas amigas aca adentro, ninguna diría yo, pero solo habia un grupo de cuatro con las que siempre tenia problemas.

Senti que me chocaron apropósito nuevamente y de nuevo trate de ignorarlas, era mi turno asique pase con mi bandeja a que me pusieran la comida de hoy, probablemente asquerosa como siempre.

Me di media vuelta con mi bandeja llena y observe donde sentarme, antes de poder empezar a caminar senti como dieron vuelta mi bandeja tirando todo al suelo.

Y esa fue la gota que revalso el vaso, me di vuelta y le pegue una piña a la primera persona que encotre atras mio y como no, eran ellas.

Senti como me agarraron del cuello por atras logrando que le de un cabezazo para alejarla de mi, me distraje un segundo tratando de recuperar el aire cuando senti que me golpearon en el ojo.

Antes de que pudiera volver a atacar llegaron las guardias a separarnos, como vieron que a la unica que le sangraba el ojo solo se llevaron a las demás quienes no dejaban de gritarme cosas.

Si antes me estadia aca no era buena ahora lo seria mucho menos, no veía la hora de salir de este lugar y volver a casa con mi familia.

-No veo la hora de salir de aca- me queje con una de las guardias que me llevaba a enfermería.

-Para eso te buscaba Sanchez- dijo abriendo la puerta de la enfermería- mañana te dejarán libre, tu abogado hizo un buen trabajo- conto con una media sonrisa.

La mire sin poder creer lo que me decía, una sonrisa involuntaria salio de mi rostro seguida por una de dolor cuando la doctora paso un algodón por mi ojo.

Lo que tanto habia deseado desde que entre aca al fin se estaba por cumplir, iba a volver a casa con mi familia y amigos, si es que aun los tenia, después de todo hacia dos años que no los veía.

Me llevaron a mi celda después de curarme, entre y me recoste en mi cama mientras pensaba en como volveria mañana a casa o si habría alguien esperandome.

Me quede dormida con la ansiedad a mil, pero toda esa felicidad termino en cuanto me quede dormida, porque todos los recuerdos de esa noche volvieron a mi mente en un sueño.

2 años antes.

Llegue a la casa de Alex como todas las noches y como cada vez que venia estaba con todos sus amigos tomando birra y falopa.

-Ey donde estaba'?- pregunto ni bien me vio haciendo que la atención de todos caiga en mi.

-En casa, Dani esta enfermo, vine por unas cosas nada má'- respondí caminando a la pieza, senti como se paro y me siguio.

-Seguro que estaba' en tu casa- río con burla- o andaba' por ahi como la zorra que sos- dijo entre dientes cerrando la puerta atras de él.

-No tengo tiempo para tu' celos enfermisos Alex- negue tratando de no darle importancia.

-Te hice una pregunta- grito tomandome del brazo y volteandome hacia él.

-Soltame- pedi mirandolo, trataba de no temerle pero me era imposible- me esta' lastimado Ale- lo mire con suplica, él me solto.

-Es tu culpa, me hace' enojar cuando me menti'- trato de justificarse.

-No te menti, mi hermano esta enfermo- seguí insistiendo- y tengo que volve'- me di vuelta nuevamente.

EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora