Me tubiste atada dentro de una jaula dorada, creada por palabras desdichas, y yo, estupida, como ave criada en cautiverio no era capaz de salir de ella y vivía sin comida ni agua,
comiendo de tus ojos chocolate y de tu piel café, atada por tus manos como esposas.Abrieron mi jaula, mi cautiverio una y mil veces hasta que un día, tras mucho pensar, sufrir y llorar, decidí escapar, escapar de ti, sabiendo que extrañaría ese calor hogareño, ese chocolate de tus ojos y ese café de tu piel.
Pero todo el mundo muy bien sabe que todo ser humano es curioso por naturaleza, y que yo, al contraria de lo que tu pensabas, no era ave de estar en tu comedor.
Ahora espero que tu extrañes tu perdida, porque ni entre sabanas con cualquier mujer volverás a ver mis ojos oliva ni mi piel palida y sensible al tacto.
Pero nunca volveré a ti, porque la libertad me da mas vida que mis sabanas con olor a ti.
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Todo lo que nunca dije
PoetryPara todas las personas que no supieron cómo expresarse, espero que encontréis en este poemario una pequeña fracción de vosotros.