Aún recuerdo la sensación que fue descubrir que tu prometido te estaba engañando.
Era una maravillosa mañana de verano y las nubes apenas se podían ver. La gente de los pueblos salía de sus hogares a disfrutar del sol que había aparecido, los animales estaban de bueno humor y serviciales y todo parecía perfecto, pero no para mí.
Mientras las lágrimas me caían, vi como uno de los hombres que más amaba cortejaba a otra mujer en su propia habitación. Todavía no comprendo como esto sucedió.
Se supone que iba a llegar a Cardelan en dos días más, pero insistí tanto en ver a mi prometido, que llegué antes de lo esperado.
Al entrar a su habitación, solo tenía la imagen de como besaba, tocaba y amaba a otra mujer que no era yo.
No necesite notar mi presencia, ya que los ojos de Esteban de Veracruz se posaron en mí en el umbral de su habitación. Sus ojos mostraban claro susto y en cierto modo, miedo.
Se separo de la mujer y se levantaba estrepitosamente.
"Querida...no sabía que ibas a llegar a Cardelan antes de lo esperado-miro a la mujer para luego volver a mirarme". Te lo puedo explicar, es solo un malentendido.
"Claramente no lo es. No esperaba esto de ti, Esteban" dije con una voz rota. Mis pensamientos se nublaron y mis ojos se empañaron más.
"Sophie...podemos hablarlo. Tú sabes que solo tengo ojos para ti, eres excepcional y única. Esto...solo fue por puro placer" explicaba de la forma más mediocre que podía encontrar.
Me limpié las lágrimas y me puse mi sombrero para luego salir de la habitación.
"¡No! Espera, Sophie..."Esteban no tardó en levantarse e ir a mi búsqueda.
Me alcanzó en el pasillo para agarrar mi brazo y hacerme volver.
"Tú sabes que solo tengo ojos para ti...no sé qué me paso, fue un impulso, no lo pude controlar" explicaba muy rápido y sus ojos buscaban en los míos algún perdón. Él sabía que no había ninguno.
"¿Ibas a hacer esto después de la boda también? ¿Ibas a revolcarte con cualquier mujer después de que estemos juntos? Dijiste que eras leal y lo único que veo aquí es lo opuesto. Me gustaría que me soltaras y me dejaras ir" dije con cierto rencor y tenía todo el derecho de estar enfadada.
"¡Claro que no! ¿Qué tonterías hablas?" me tomó la mano y me miró fijamente. "Tú sabes muy bien que este matrimonio es arreglado y que en cierto modo era solo para unir nuestras casas, pero debes saber que yo siempre te eh amado desde el primer día. Quédate, por favor."
"Dile eso a la siguiente mujer, porque no pienso quedarme" Me zafé de sus manos y me dirigí a la salida". Esteban de Veracruz, nuestro compromiso se ha anulado oficialmente y no pienso aceptar perdones de su parte.
Con esas palabras, termine mi compromiso con una de las casas más grandes del reino de Visteria.
Pasaron alrededor de dos meses desde que anule mi compromiso con Esteban y me cotaba bastante creer que estaba libre. Desde pequeños nos habían arreglado este compromiso y planeados miles de cosas para nuestro futuro.
Cuando regresé de mi corta visita de Cardelan y conté lo sucedido a mis padres, mi padre se volvió una bola de fuego. Además de culparme todo lo que había sucedido, me había ordenado a disculparme con Esteban por mi actitud. Por supuesto que no lo hice y por ello pagué las consecuencias de estar encerrada en mi habitación.
En cambio, mi sirvienta, Marie, apenas supo que había terminado el compromiso con Esteban, me bombardeo de preguntas. Al contar mi historia sobre su infidelidad hacía mí, ella se puso de mi lado.
"¡Con toda razón, señorita! ¿Quién se quisiera casar con tremendo mujeriego que no se puede estar quieto por alguna vez? Cuando lo vea, juro que lo voy a estrangular por haber dañado el corazón de usted, señorita" No contuve una risa y abracé a Marie con todas mis fuerzas.
Ella había sido mi criada desde que tenía 14 años y siendo que éramos casi de la misma edad, siempre entendía mis dudas y problemas. Se había convertido en mi mejor amiga.
Poco después de hablar con Marie, mi madre entró a la habitación con su típico semblante serio. Ella era una mujer de carácter que siempre buscaba lo mejor para la familia, incluyendo sus hijas.
"Me contó tu padre acerca de lo que paso en Cardelan con Esteban" dijo con tono calmado y tomó asiento en la butaca más cercana.
No podía mirarla y el simple hecho de que haya decepcionado a mi madre me daba escalofríos.
El silencio llegó a la habitación antes de que unas palabras amables y cariñosas llegaran a la boca de mi madre.
"Tienes un gran valor para encararte así a un duque" Cuando me decidí en mirarla, su cara parecía relajada y en cierto modo feliz". Estoy orgullosa de tener a una hija tan valiente. Sophie, eres una de las pocas mujeres de este reino que llegó a terminar su compromiso con tanta decisión.
"¿No estás decepcionada de mí, madre? Lo arruine para toda la familia y ahora tendremos bastantes problemas por ello. Padre no querrá verme de nuevo y seguramente nadie de la familia querrá saber de mí" Busque desesperadamente en la mirada de mi madre algún consuelo o solución a mi problema.
"Nuestra familia tal vez tenga problemas, pero quiero que sepas que una madre no solo está para educar, si no está también para apoyar y amar. Hija, si ese hombre te hiso algún daño, quiero mostrarte que estoy ahí para ayudarte" Se levantó de la butaca y se acercó a mí antes de darme un fuerte abrazo. "Eres mi mayor tesoro."
Algunas lágrimas bajaron, pero le devolví el abrazo y con eso sentí que mis fuerzas se recobraban.
"Sigue tu camino y haz algo diferente. Impacta. Haz ver que eres mi hija" Me sonrió antes de despedirse y caminar de nuevo a su recamara.
Saber que tenías el apoyo de una madre, era reconfortante.
No sabría que, en pocos días, la enfermedad que tanto había luchado mi madre por salir recobraría y pagaría consecuencias caras por ello.
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El amor detrás de los vestidos
RomanceAriel Castellan es una mujer que, después de descubrir que su futuro esposo la había engañado, decidió romper su compromiso y separarse de su familia para empezar el negocio de los vestidos, un trabajo que había deseado desde que era una niña. Pasan...